
Comienza un nuevo tiempo para la fuerza que gobernó 20 años ininterrumpidos Entre Ríos y ahora estará en la oposición.
Gustavo Bordet fue el que hizo la mejor elección provincial en el bando derrotado. No es menor, si Sergio Massa es presidente, el gobernador saliente le habrá aportado una diputada más en un ajustado Congreso. Blanca Osuna, una detractora del Gobernador todos estos años, ligó banca.
La competitividad que tuvo el peronismo entrerriano no hay que agradecercelo tanto a Bordet como a Edgardo Kueider, que fue el que más insistió en unificar las elecciones en contra de lo que pretendía buena parte de la dirigencia entrerriana. No le alcanzó por dos puntos. Vueltas de la vida: Bordet se impuso en 2015 en elecciones simultáneas por 22 mil votos cuando Adrián Fuertes y Massa le partieron la oposición. En ese mismo escenario, pero ahora con Javier Milei, a Adán Bahl le faltaron 17 mil votos. Los contextos nunca son calcados. La única coincidencia entre uno y otro es que el peronismo tenía en sus manos las palancas de los Estados provincial y municipal.
Los motivos de la derrota quizás se deban buscar en la campaña y en la austeridad que se vio en la misma. Es lo que marcan varios dirigentes oficialistas del interior.
El martes comenzaron los primeros movimientos políticos. Bordet decidió reunirse con dos ganadores: José Eduardo Lauritto y Rosario Romero.
Lauritto expresó cierto fastidio por la campaña. Pero lo hizo hacia adentro. Públicamente volvió sobre un eterno reclamo y crítica al armado: la discriminación a Uruguay, un departamento que empujó al peronismo entrerriano las últimas dos décadas.
Bahl también emitió mensajes. El martes brindó una entrevista en LT14 en la que dio cuenta de sus pretensiones. Quiere ser funcionario nacional. Dijo en la emisora estatal: “No me imagino en un cargo municipal ni provincial”. Y ante la consulta de un cargo nacional, señaló: “Probablemente. En la medida que sirva para ayudar a los municipios y a las juntas de gobierno, lo voy a evaluar”.
El intendente de Paraná está entusiasmado en hacerse cargo de alguna área que maneje fondos para municipios. Habrá que ver. Massa está obligado a prometer lo que no tiene para imponerse en el ballotage y para eso debe ofrecer espacios a radicales y peronistas que están en el PRO.
Bahl viajó a Buenos Aires a un encuentro en el que se abordó la temática de “ciudades seguras”. Estuvo con Enrique Cresto. El candidato a gobernador se anticipó a la foto institucional del día siguiente que tendría con Bordet, Juan José Bahillo y Guillermo Michel.
En Paraná, donde ganó el oficialismo, David Cáceres dejó la siguiente declaración:
El sector de Bahl las hizo correr, obviamente. Cáceres pidió perdón y explicó cómo se llegó a ese título. El viceintendente electo sabe que la fórmula presidida por Romero se impuso en todos los barrios luego de una campaña dedicada pura y exclusivamente a caminatas. El centro se perdió, lo que Bahl lamentó en la entrevista en la radio. Tiene razones, fue el sector para el que más trabajó.
El peronismo no logra seducir en el “centro”, pero sigue siendo la única fuerza con gravitación en las instituciones cuyas sedes están en torno a Plaza Mansilla. Básicamente los tribunales, donde la intendenta electa tiene relaciones que envidiaría Rogelio Frigerio.
Bordet le abrió la puerta de sus despacho a dos ganadores, mientras Bahl y Cresto estaban en el CCK.
Las fotos de las últimas horas podrían guardarse para empezar a delinear los armados internos.
Fuente: Página Política