
El intendente de Paraná, Adán Bahl, aseguró este lunes que los objetivos planteados para su primer año de gestión al frente de la Municipalidad de Paraná fueron cumplidos, a pesar de la adversidad que representó 2020, por la irrupción de la pandemia.
El dirigente peronista remarcó que la prioridad de su gestión fue “restaurar la confianza entre ciudadano y gobierno municipal que estaba rota” en lo que definió como “un deterioro institucional sin precedentes”, tras el gobierno del radical Sergio Varisco, que cumple condena por narcotráfico.
“Había que suturar las heridas rápidamente y para eso apelamos a recursos que nunca fallan: ordenamiento administrativo, austeridad, apego a las normas y permanente trabajo” para “restaurar el descreimiento del vecino hacia la política”, resaltó el intendente en su discurso de apertura de sesiones del Concejo Deliberante de Paraná.
En ese contexto y a pesar de la crisis sanitaria y económica de 2020, Bahl destacó que su gestión “no se desvió de los objetivos iniciales” de “ordenar” la Municipalidad. Dos herramientas centrales fueron la emergencia económica y la creación de la comisión revisora de deudas para determinar que todas las exigencias de pago presentadas se hubieran originado de conformidad a la normativa vigente.
“Con ese instrumento el municipio se ahorró a la fecha, a valores históricos, 92. 773.488 pesos”, informó el intendente. Y cerró: “Comenzamos el nuevo gobierno cumpliendo con lo que habíamos prometido: defender el patrimonio de todos los paranaenses”.
La verificación de deudas obligó a los acreedores a comprobar sus créditos. “Algunos no pudieron hacerlo, tampoco se reconoció a ningún deudor interés de lo que se planteaba y se hicieron quitas importantes. Todavía hay varias carpetas para ir a esa instancia de acuerdo y seguramente el ahorro va a ser mayor. Es mucha plata, pagamos mucho menos que ese dinero por once camiones que compramos de muy alta tecnología”, comparó Bahl luego, en diálogo con los periodistas presentes en el Teatro 3 de Febrero, donde se desarrolló el acto de apertura de sesiones del Concejo.
Obras sin color político
En otro tramo de su discurso, el intendente puso de relieve que “reactivó la mayoría de las obras comprometidas por la administración municipal, sin discriminación de gestión iniciadora, por encima de diferencias políticas o vanidades personales”.
Resaltó que se trata de “obras estratégicas que perfilan a la capital entrerriana hacia el futuro, muchas de un carácter disruptivo que no son producto del capricho o de una visión mezquina de la realidad, sino que se amparan en la necesidad de adaptar a la ciudad a las necesidades del futuro” y que se inscriben dentro de “un plan integral de obra pública que conciba como un todo a la ciudad y permita proyectarla en el contexto de una visión metropolitana”.
La mala y la buena política
Sobre el final de su discurso de casi una hora, que en su gran mayoría insumió el informe de gestión del primer año, Bahl esbozó un balance de su primer capítulo al frente de la Municipalidad de la capital provincial: «Demostramos que no hay una manera de gobernar sino una manera correcta de hacerlo más allá de las pertenencias políticas. Esa manera correcta parte de entender que la municipalidad no es una corporación pólítica sino una corporación al servicio del ciudadano y que ese servicio incluye su presente y futuro».
«Demostramos nuestro compromiso con dejar atrás viejas prácticas, con acciones y resultados; demostramos nuestro compromiso con la sana administración, con la idea de que la política no puede estar nunca por encima de esos principios y que la mala política es una catástrofe en una ciudad que la sufre y la pagan los vecinos», definió.
Para Bahl, «la idea de cambiar de a poco la cultura de la corporación municipal no sólo es posible sino que es imprescindible para el futuro». «Ese futuro es de buenos gobiernos, más transparentes y eficaces, no hay más lugar para las viejas prácticas», concluyó el aspirante a la gobernación.
Fuente: Página Política