Atilio Benedetti propondrá que la renovación de la conducción nacional de la UCR se produzca por consenso, “con la misma expectativa con la que trabajé para unificar el bloque radical” en la Cámara de Diputados de la Nación, explica.
El legislador entrerriano es uno de los cuatro delegados de la UCR provincial al Comité Nacional partidario. Y este viernes participará del plenario que definirá quién reemplaza a Gerardo Morales en la presidencia del partido.
Hay dos candidatos. El senador porteño Martín Lousteau, aliado a Morales y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés que recibe el apoyo de lo que en este proceso electoral se denominó el “Grupo Malbec”, el espacio del radicalismo que terminó jugando en la interna presidencial de JxC con Patricia Bullrich.
Benedetti fue uno de los que militó para Bullrich y entiende que el mejor candidato para presidir la UCR en este nuevo contexto político es Valdés. “Expresa renovación, federalismo, un dirigente joven, con responsabilidad de gobierno, que ha sabido representar el rol del radicalismo y forma parte de ese activo político que tenemos y que son los cinco gobernadores radicales”, fundamentó, cuando Página Política le pidió las razones de su opción.
“La conducción partidaria estuvo lejos de lo que sentían los radicales”, cuestionó Benedetti. A su juicio, la UCR debe debatir sobre “cuál debe ser el rol del partido en este contexto, cuando nuestros votantes mayoritariamente optaron por la idea de cambio”. Cree que la conducción encabezada por Morales y en alianza con Lousteau quedó “deslegitimada”, por su apuesta a Horacio Rodríguez Larreta primero y a Sergio Massa después.
Aunque en la interna radical todo puede cambiar en pocas horas, el poroteo de los 106 delegados que definirán las autoridades del Comité da, a priori, una ventaja para Lousteau en una proporción de 60 a 40.
El porcentaje en la representación entrerriana es aún mayor: de los cuatro delegados, sólo Benedetti juega abiertamente con Valdés. Los otros cuatro son Lucía Varisco (que viene referenciándose nacionalmente con Lousteau hace varios años), María Laura Renoldi (de Evolución Radical) y Gustavo Cusinato, que en principio no está de acuerdo con ninguno de los dos candidatos pero terminaría optando por Lousteau, por su cercanía con Morales.
“Vamos a ver, porque han pasado cosas también dentro de Evolución (el grupo de Lousteau) y no sé cómo van a ser finalmente los alineamientos”, relativizó Benedetti, quien en última instancia no pierde las esperanzas de que la renovación de la conducción se pueda alcanzar por consenso. “Obviamente, acataremos lo que decida la mayoría. Pero espero que al menos haya una conversación franca y se abra la posibilidad de buscar un acuerdo. De lo contrario, si alguien impone una simple mayoría corre el riesgo de quedarse con una cáscara vacía”, advirtió.
Gobernadores
“Venimos de conducciones partidarias que han dejado que desear, con alguna impronta muy personal de Morales que en definitiva no le hizo bien al conjunto del radicalismo”, juzgó Benedetti.
No hay que olvidar que, en Entre Ríos, Morales causó un revuelo interno cuando a fines de 2022 hizo un acto, ya como precandidato a presidente de la nación, en la sede central de la UCR junto a Galimberti y Varisco. Pero para mitad de 2023 y ya como compañero de fórmula de Larreta, el presidente de la UCR no accedió al pedido de Galimberti para pegar su boleta con la fórmula nacional. Lo condenó a competir por la gobernación en desventaja con Rogelio Frigerio, que llevó las dos fórmulas presidenciales adheridas a su boleta.
“Algunos añoran volver a la pureza de la Lista 3 y otros creemos que estamos en otro tiempo, que estamos con otras responsabilidades de gobierno. Es un tema a tener en cuenta, porque las transformaciones se hacen desde el gobierno y tenemos 10 provincias gobernadas por Juntos por el Cambio y un montón de intendencias donde el radicalismo está dando permanentemente ejemplo de buenas administraciones”, distinguió.
Precisamente, uno de los ejes de la discusión en la definición de la nueva conducción radical es cómo se para el partido frente al gobierno de Javier Milei, que ha recibido el apoyo de un sector de JxC. “La mayoría de los radicales apostó por un cambio, con todos los riesgos que esto implica”, subrayó Benedetti.
Por las dudas, distinguió: “Nosotros no somos cogobierno en el plano nacional. Pero sí tenemos responsabilidades en la mitad de las gobernaciones del país”.
Fuente: Página Política
