
“Me parece que ya está grandecito y con pantalones largos como para que le sigan pidiendo que haga mandados”, opinó Jorge Busti, después de leer las críticas al ex gobernador con las que el dirigente macrista Juan Ruiz Orrico salió al ruedo electoral:
“Si Orrico quiere ser candidato a diputado nacional, el camino que debe seguir es: tomar la decisión, preocuparse por sus vecinos, comprometerse con los entrerrianos y dejar de querer congraciarse con quienes supuestamente armarán la lista de legisladores de la provincia que, obviamente, vendrá armada desde algún despacho gubernamental”, aconsejó Busti.
En una respuesta enviada a Página Política, señaló que “cada vez que Juan Ruiz Orrico quiso que sus declaraciones políticas salieran publicadas en algún medio de comunicación, nunca fueron por alguna idea o propuesta de trabajo; siempre que declaró fue con alguna crítica hacia mi persona o como vocero de alguien. Me parece que ya está grandecito y con pantalones largos como para que le sigan pidiendo que haga mandados”, insistió.
“Con este dirigente trabajamos juntos un par de ocasiones; en 2011 fue breve, producto de su capricho personal y falta de formación política que no supo entender que las encuestas no le favorecían para ser candidato del Frente Entrerriano Federal, dio un portazo y abandonó el espacio; luego en 2013 trabajamos en una alianza política para frenar lo que fue la re re elección indefinida y se cumplió el objetivo fijado”, recordó.
Pero luego remarcó que el armado político y el acuerdo alcanzado en ese momento “no significa que hoy tengamos que avalar las políticas erráticas del gobierno nacional que pretenden avasallar el federalismo y que priorizan con sus decisiones a las mineras, a los empresarios del campo y a la renta financiera”.
Busti consideró además que el hecho de que el dirigente ruralista sea joven “no significa que automáticamente sea alguien brillante, su forma de actuar y de concebir la política es de una persona con ideas viejas, dado que adhiere fervientemente a un modelo que cierra fábricas, deja trabajadores en la calle y no protege a las economías regionales”.