
El ex gobernador Jorge Busti y el ex vicegobernador Hernán Orduna se inscribieron en el registro provincial de ex presos políticos que están confeccionando los organismos de derechos humanos para tratar de conocer la situación en que se encuentran quienes padecieron la cárcel durante las dictaduras que se sucedieron entre 1955 y 1983.
Representantes del Registro Único de la Verdad, de la Asociación de ex Presos Políticos y Exiliados de Entre Ríos “La Solapa” y de la Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos (Afader) estuvieron durante lunes y martes en Concordia recolectando datos de 32 personas que se inscribieron como ex presos políticos.
Ambos se registraron telefónicamente y respondieron cada una de las preguntas del formulario sobre las condiciones y tiempo de detención que sufrieron durante la última dictadura cívico-militar, según supo Página Política.
En sus tiempos universitarios ambos militaban en Córdoba, a comienzos de la década de 1970. Busti fue secuestrado de su casa, en Concordia, en febrero de 1977, y pasó un mes y medio en el centro clandestino de detención que funcionó en el regimiento de la ciudad y luego también en la Jefatura Departamental de Policía, tal como lo contara el año pasado en el juicio a represores que se hizo en Paraná y que terminó con la condena de cuatro de ellos, incluido el jefe de la guarnición militar de ese momento, Naldo Miguel Dasso, a prisión perpetua por la desaparición de dos militantes.
Orduna, por su parte, fue detenido a poco de producirse el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, y permaneció casi siete años deambulando por las cárceles de Córdoba, Sierra Chica, Coronda y Rawson, hasta que fue liberado, recién en 1983.
Del mismo modo se registró el delegado de la Subsecretaría de Derechos Humanos, quien fue detenido ilegalmente en 1980. Rubén Bonelli y una decena de jóvenes fueron secuestrados y permanecieron detenidos ilegalmente en distintas comisarías durante varios días en los que recibieron golpizas y fueron sometidos a interrogatorios.