La decisión del gobernador Sergio Urribarri de derogar la polémica ley Nº 10.092 sobre la explotación de tierras fiscales e islas del Delta trajo alivio al oficialismo y frenó la embestida opositora que se había manifestado en todas sus vertientes. Este martes por la noche (ver aparte), el Senado dio la media sanción al proyecto que deja en letra muerta la iniciativa que había despertado la crítica también de sectores ambientalistas. (Ver historia de la noticia en repositorio: Tierras fiscales en debate)
“Quiero poner en valor el gesto político del gobernador Sergio Urribarri de volver al punto de inicio para generar los consensos que sean necesarios para una norma que defienda el patrimonio público y ponga en valor productivo las islas. Pero además ratificar que este gobierno va a seguir recuperando como ninguno la soberanía sobre nuestro delta”, dijo el vicegobernador José Cáceres en declaraciones enviadas a Página Política.
“Tenemos un gobernador que tiene los sentidos abiertos para recibir cualquier crítica, y porque estamos convencidos del espíritu de la norma volveremos al tratamiento legislativo para que todos aquellos que tengan buena voluntad e interés genuino en defender las islas y darles valor productivo se sumen al debate”, expresó Cáceres. “Vamos a seguir defendiendo los intereses de todos los entrerrianos”, enfatizó.
El vicegobernador destacó que “el objetivo de la ley que se ha derogado parcialmente, tiene sobrados motivos para ser defendido”, ya que “el gobernador tiene una visión estratégica sobre lo que se va a necesitar en la Argentina como productora de alimentos, de acuerdo a las necesidades que hay y habrá en el mundo”.
Sobre las diferentes opiniones que se generaron en torno a la norma aprobada a fin de año, dijo que se trata de un tema “evidentemente muy polémico” y explicó que en esa polémica hay diferentes actores, “que uno puede considerar que actúan de buena fe, que son las organizaciones ambientalistas” que actúan con “buena fe en los planteos que hacen, pero que no conocen en profundidad el tema”. Por otro lado, dijo que “hay otros que definitivamente no entienden nada del tema y no han leído la ley y critican por hacer oposición. Y está la oposición política, que ya sabemos cómo se maneja a través de los medios”.
Para Cáceres, lo decidido por Urribarri “no son gestos políticos que se den habitualmente en la democracia”.
Tomar conciencia
Atilio Benedetti, como el bloque de diputados provinciales, celebró también la decisión de que el gobernador “haya tomado conciencia y resuelto dar marcha atrás con la intención de promulgar la ley de tierras fiscales, que no sólo hubiese significado una entrega del patrimonio público, sino que también le otorgaba una autorización para endeudar a la provincia en 50 millones de dólares, con garantía de la coparticipación provincial, para financiar una empresa en la que el Estado iba a ser socio minoritario sin poder de decisión”.
El diputado nacional por la UCR advirtió en un comunicado enviado a este medio que “la rápida y firme oposición manifestada por el Comité Provincial de la Unión Cívica Radical, a través de su presidente José Artusi, y de los legisladores del Frente Progresista, posibilitó dejar al descubierto que la norma abría las puertas a la entrega de las islas, las tierras fiscales y los puertos de la provincia”.
“No sólo la oposición política frenó esta clara intención entreguista del gobierno entrerriano sino también la activa movilización de otros sectores de la sociedad entrerriana”, finalizó.

