Para la provincia de Entre Ríos, que hizo punta con los “contratos truchos”, tiene gusto a poco que Edgardo Kueider haya hecho lo que hizo a los 51 años por tres cargos en Salto Grande.
Cuando el senador entrerriano por el peronismo se aprestaba a acompañar la Ley Bases, el boletín oficial difundió la reglamentación de una ley por la cual se le atribuye a Entre Ríos designar las autoridades argentinas en la represa. La entrerrianía dolarizada para ocupar las sillas de la Comisión Técnica Mixta ya se daba de hecho. Solo que ahora se le dio una especie de “seguridad jurídica”. La Legislatura debería reforzar esa impronta y aclarar por ley que sean para concordienses. Como también viene ocurriendo hace tiempo. Ya encuadra en lo que podría ser un derecho adquirido.
En el plano de política nacional, el primer beneficiado es Rogelio Frigerio. Su provincia aportó los tres votos en el Senado. El Gobernador fue quien gestionó, a instancias de Guillermo Francos, el comunicado que convocó a acompañar la ley. El voto extra que se le adjudica a la provincia lo puede cobrar el mandatario en la carrera de posicionamientos en el seno de la liga de gobernadores de Juntos por el Cambio. Frigerio y Kueider tienen buen diálogo.
En el plano provincial, el impacto es diferente. Kueider no acompañó el paquete fiscal, que era el que respondía a las urgencias financieras de la provincia, por la coparticipación del Impuesto a las Ganancias.
Una y una.
Las redes sociales de dirigentes peronistas prenden fuego a Kueider. Lo mismo los WhatsApp. Algo similar sucedió cuando Juan José Bahillo y Mayda Cresto aprobaron la reforma previsional de Mauricio Macri, hecho que dio el puntapié inicial al deterioro de esa administración. La carrera de los entonces legisladores nacionales parecía acabarse. Ya nadie se acuerda. Está claro: aquella reforma no es nada si se la compara con esta ley que es la entrega lisa y llana de los recursos del país. Pero esos son debates de la izquierda y la academia, el peronismo está en la autocrítica de “no haber sabido interpretar a la sociedad”. La actualidad le ha destinado momentáneamente el lugar de defensores de la “soberanía”.
Kueider consume encuestas y tiene a Javier Milei en Entre Ríos arriba de la media del país. Cerca del 60 por ciento. Esos números lo tienen las superestructuras del peronismo entrerriano. El senador posiblemente tenga en su inconsciente el perfil de Gustavo Bordet: capaz de perder una interna cerrada en el peronismo por paliza y, a la vez, reelegir en la Gobernación con el 56 por ciento.
La Ley Bases prevé la adecuación de las leyes 15.336, de energía eléctrica; y 24.065, del Marco Regulatorio Eléctrico Nacional. Se cambia la lógica. Se inicia el proceso de libre comercialización y de “máxima competencia de la industria de la energía eléctrica, garantizando a los usuarios finales, la libre elección de proveedor”. Un auténtico ejemplo de la concepción de la Ley Bases, que es la desregulación: libertad y competencia.
El presidente de la Cooperativa Eléctrica de Concordia, Marcelo Spinelli, dijo que la nueva norma habilitaría la compra directa de energía a Salto Grande, tal como plantea la distribuidora local para mejorar las tarifas. Kueider pareciera hablarle a sus coterráneos desde una banca del Senado de la Nación.
Hace mucho que la política, como la sociedad y en concepto del filósofo Zygmunt Bauman, es líquida.
Fuente: Página Política