¿Tuvo costos económicos la crisis?, el ahora responsable de la Agencia de Recaudación Tributaria de la provincia, dice que sí. Y dice esto otro también: la circulación de las cuasimonedas, como el Federal, supuso “el peor ajuste”.
“La emisión de cientos de millones de bonos, en definitiva, a quien afectó más fue a los que estaban obligados compulsivamente a recibirlos: Los ciudadanos se sacaban de encima los bonos, pero quien tenía que tomarlo, el empleado público y el jubilado, tenía que aceptarlos y pagar el costo de la depreciación en el mercado. Fue el peor ajuste, porque no se pagaban salarios, o se pagaban en monedas provinciales depreciada, que tenía quitas del 20 al 50% en el mercado”, sostiene Casaretto.
Así estaban las cosas. “El comerciante remarcaba los precios de lo que vendía, o si no directamente, había que ir con los bonos al mercado secundario. Por eso digo que la administración de De la Rúa y en la provincia la administración Montiel aplicaron un ajuste tremendo sobre el bolsillo de los trabajadores. De aquello se pudo salir en 2003, pero aún hoy, si vos miras las cuentas de la provincia, te encontras con el hecho que la Provincia todavía sigue pagando capital e intereses del crédito que se tomó para rescatar los Bonos Federales”, asevera.
Y los bonos por ahí andan dando vuelta. Ocho años después de su salida de circulación, en 2003, le generan gastos al Estado: en las bóvedas del Nuevo Banco de Entre Ríos SA y del Banco Central de la República Argentina (BCRA) están depositados todavía 257 de los 260 millones que se pusieron en circulación en 2001. Por esa custodia, el Estado paga 60 mil pesos por mes, que acumulado desde 2003 a la fecha representa un pago de 5,7 millones de pesos.

