Concordia podría pasar de capital del peronismo a laboratorio electoral. El acuerdo político entre Francisco Azcué y Enrique Cresto se empieza a trasladar a la gestión con incorporaciones y acomodamientos de carácter identitarios.
La salida del jefe de gabinete, Eduardo Caminal, es el primer síntoma de lo que produce esa alianza que el ex intendente justicialista anunció en Página Política.
La incorporación de Guillermo Pérez al frente de Radio Ciudadana, la emisora estatal, es otra pieza del experimento. Pérez fue funcionario de Cresto en el área de prensa y comunicación. La intervención del medio municipal salió por ordenanza que surgió al calor de una polémica, pero que la misma se aplacó cuando los concejales del PJ aprobaron la iniciativa legislativa.
“Todo va sumando y lo menos que quería es ser una piedra”, fue la respuesta de Caminal cuando lo consultaron por el acuerdo Azcué Cresto. Caminal preside el PRO de Entre Ríos.
Cresto inauguró y parece haberse quedado con el monopolio de cuestionar a Gustavo Bordet, el candidato a senador nacional que tiene el PJ.
Pero lo más importante es quiénes empiezan a caber en la misma selfie fruto de los comportamientos y acciones políticas. Cresto, además del acuerdo municipal y ser el crítico a cielo abierto del único candidato que aparece con claridad en el ecosistema justicialista, ha defendido el voto de Edgardo Kueider en la Ley Bases. Cresto también estuvo en la asunción de Alfredo Francolini en el gobierno provincial.
¿Qué dice Rogelio Frigerio de la trama Concordia? Nada. El Gobernador es un bordetista a ultranza. Lee perfecto la escasísima incidencia de los partidos y, peor aún, el desgaste producto de las internas. Frigerio deja fluir porque sabe que al final del camino se queda con toda la cosecha. Mientras tanto siembra en la escena nacional. Las encuestas que lo ponen en un pelotón de encuestados no es fruto de casualidades.
En el Gobierno creen que el año que viene Juntos por el Cambio y la Libertad Avanza tienen que confluir en una sola propuesta. Es lógico, el escenario de tercios no es apetecible para Frigerio. El electorado de ambos es casi el mismo.
Un primer interrogante es si Cresto se convertirá en un peronista libertario, la categoría que inauguró Daniel Scioli. La otra incógnita es qué hará el radicalismo, de concretarse la alianza con los libertarios. La UCR emitió una aproximación de su parecer en su aniversario con un documento que, al momento de replicarse en las redes, muchos dirigentes boinas blancas obviaron los párrafos que castigaban la gestión del León.
Las elecciones de medio término, posiblemente, devengan en fusiones tácticas que el grueso de la sociedad no perciba. Frigerio no se propone como un referente del PRO, ni siquiera de Juntos por el Cambio, sino en un mayorista de la política dispuesto a garantizarles un lugar al que quiera sumarse a su proyecto de máxima: la presidencia de la Nación.
Fuente: Página Política
