
Los principales referentes de la UCR y el PRO quedaron sentados a la Mesa Provincial de Cambiemos que se integró en Gualeguaychú. Sin embargo, muchos de ellos no estuvieron en el acto fundacional. Sergio Varisco, Rogelio Frigerio y Alfredo De Angeli se ausentaron, aunque enviaron a sus representantes y fueron puestos en el ámbito de conducción.
Ese espacio de representación política – que no sólo conforman esas dos fuerzas (casi en partes iguales) sino que también integró a dos dirigentes arribados desde el peronismo- tiene como objetivo expreso “unificar el debate sobre temas concretos” y evitar, como dijo un observador del radicalismo a Página Política, que el frente se convierta en “un club de libres pensadores”.
En este encuentro se decidió integrar el espacio con los nombres concretos y redactar el documento fundacional. No hubo más que eso. Apenas surgió un reclamo de la UCR respecto a la tardanza en la designación de cargos nacionales en Entre Ríos. Está previsto que el primer encuentro sea en Paraná el 9 de junio y cuente con la presencia de Frigerio.
Los nombramientos se habían convertido en una piedra en el zapato en la relación entre las dos fuerzas del frente. La calma llegó por la fuerza, cuando los diputados nacionales por el radicalismo, Jorge D’ Agostino y Marcelo Monfort, le pusieron los puntos a Frigerio cuando se enteraron que el ministro se negaba a nombrar en Vialidad Nacional a Antonio Rubio.
Sin una agenda aún, la reforma política avizora como tema central en los tiempos venideros para la Mesa de Cambiemos. Pero no hay coincidencia plena entre el radicalismo y el macrismo. D’ Agostino, por ejemplo, manifestó su temor porque la boleta única y electrónica impulsada por el PRO vulnere el carácter secreto del voto.
“La Mesa de Cambiemos es, más que nada, un ámbito para construir confianza entre la dirigencia del radicalismo y el PRO, esta es la verdad y unos de los objetivos principales”, confió ante Página Política un radical que estuvo en Gualeguaychú. Reconoció que la política, en ambos partidos, se concibe de manera diferente pese a estar todos en el mismo barco.
La presencia de Frigerio no generaría resquemores pese al contundente peso político del ministro. Por el contrario, el radical consultado saludó la integración del ministro del Interior en ese ámbito. “Es uno de los pocos funcionarios políticos en serio que tiene Macri. El tipo resuelve”, dijo. La voz de Frigerio estuvo en boca de Marcelo Sorgente, su mano derecha, que se reparte el tiempo entre los asuntos políticos de Entre Ríos y el Congreso de la Nación que integra.
Mientras la UCR y el PRO se organizan en un mismo espacio de discusión, el centenario partido debe atender lo que sucederá en octubre, cuando renueve su conducción partidaria. Una idea que prima, más allá de los nombres que se echaron a rodar, es evitar la interna para no dejar heridos ni mostrar debilidades ante el PRO. Se pretende dejar la discusión recién para el año que viene, cuando haya que dirimir las candidaturas.