Referentes de alrededor de 20 sindicatos participaron de una reunión convocada por la CGT Regional Paraná. El objetivo fue analizar el contexto político tras la derrota electoral del peronismo, evaluar la falta de presencia de las organizaciones obreras en la campaña y planificar un acto por el “día de la lealtad”, el 17 de octubre.
Estuvieron presentes miembros de las conducciones de los trabajadores de PAMI, de AFIP, Transporte, la Uocra, Gastronómicos, los jubilados de la CGT, Viajantes, Comercio, Bancarios, docentes de AMET, Dragado y Balizamiento, Papeleros, sindicato de la Madera, Pecifa y Mecánicos nucleados en Smata, entre otras.
En la reunión, se planteó un panorama sombrío para el sector. Se consideraron las dificultades para que el peronismo pueda revertir la derrota en los comicios de noviembre. Hubo voces que transmitieron las expectativas de vida y puntos de vista en los ámbitos laborales y hubo un intercambio respecto de las miradas sobre el escenario político entre sectores de la juventud.
Se plantearon además algunas estrategias para organizar a la fuerza sindical para la tarea proselitista, se propuso reflotar a “las 62 Organizaciones Peronistas” y se decidió apostar a la convocatoria a un acto de la CGT para conmemorar el “día de la lealtad”, el 17 de octubre, fecha clave en el almanaque “nacional y popular”.
Atendiendo a que cae domingo, y que coincide con el día de la madre, se barajó la posibilidad de concretar la iniciativa un día antes, lo que quedó pendiente de definición junto con la redacción de un documento político de la CGT.
Mensaje al poder político
Hugo Permayú, secretario General del sindicato de Gastronómicos, planteó la “urgencia” de la convocatoria: “La necesidad extrema que está pasando la clase obrera, junto con las discordancias que existen entre las conducciones locales y la conducción nacional están marcando la necesidad de expresarnos, de hacer público lo que estamos viendo, y con un mensaje claro y directo al poder político fundamentalmente. No hemos sido tenidos en cuenta”, reclamó en entrevista con Página Política.
“No es una cuestión de privilegios, es una cuestión de reconocimiento mínimo a la dirigencia pero fundamentalmente a los trabajadores que se sienten identificados con un gobierno peronista”, fundamentó. Planteó la necesidad que “los trabajadores tomen conciencia real del peligro en que estamos y que es inminente. Estamos ante la posibilidad de que reverdezcan los años 90 en los que se impuso la flexibilización laboral y todo lo demás”.
“Estamos en un momento crítico para la clase trabajadora. Creo que debemos hacer un mea culpa en función de las cosas que ha dejado de hacer el movimiento obrero, ver en qué hemos errado, en que nos hemos equivocado para tratar de revertirlo”, planteó como estrategia.
Permayú aseguró que en la campaña del Frente de Todos “no hemos sido tenidos en cuenta en absoluto. Quizá nunca, históricamente, hemos sido tan poco tenidos en cuenta como ahora. Es responsabilidad nuestra también. Nos ignoran totalmente, no nos necesitan evidentemente”, dijo y consideró que “hay un poder político que económicamente es sustentable y que cree que con el dinero pueden llegar a salvaguardar todo. Este cachetazo está demostrando que no es así”.
“El movimiento obrero tiene que darse cuenta de su lugar, tiene que ser reconocido por aquellos a los que le damos el mandato. Tienen que rendir cuentas ante el movimiento obrero y ante la comunidad de lo que hacen o dejan de hacer, fundamentalmente tienen que comprometerse a no hacer más las cosas como la están haciendo. Este es el mensaje que queremos dar”, enfatizó.
En su opinión, “va a ser muy difícil revertir la situación” en términos electorales. “Pero tenemos que hacer entender a nuestros trabajadores que estamos en un momento muy difícil y que el único que nos puede salvaguardar nuestros derechos es un gobierno peronista, pero peronista de verdad, no disfrazado”, criticó.
