El destino de Mauricio Davico propone dos lupas para abordarlo. El Intendente de Gualeguaychú es un hombre predilecto de los hermanos Milei, dato que se reveló el día mismo del triunfo en el balotaje de La Libertad Avanza, cuando estuvo en el reducido grupo de invitados para la celebración. A la tribu libertaria llegó por el clan Menem, en el que uno de sus integrantes, Martín, es padrino de una hija de Davico.
Hace un tiempo que el nombre del gualeguaychuense está en el radar electoral de la Casa Rosada. Pero ahora es Santiago Caputo quien pretende tener a Davico encabezando la lista de senadores.
El Intendente se resiste y los motivos son atendibles. Llegó a la Municipalidad de Gualeguaychú luego de navegar un complejo proceso judicial en el que se puso en consideración nada más ni nada menos que una cláusula electoral de la joven Constitución entrerriana reformada en 2008.
Un tribunal le dio la razón a Davico, cuya candidatura había sido impugnada, por pretender encabezar una gestión municipal por tercera vez consecutiva.
Los vocales del Superior Tribunal de Justicia (STJ) Susana Medina y Germán Carlomagno; y el juez de primera instancia en lo Civil de Paraná, Miguel Ángel Moia, le permitieron a Davico ser intendente de Gualeguaychú luego de serlo 8 años en Pueblo General Belgrano. Sucedida la elección cualquier fallo debería devenir abstracto. La ciudadanía ya eligió a sus representantes. Con eso no hay vuelta atrás, pese a que el proceso judicial continuó.
Hace unas semanas, el procurador general, Jorge García, dictaminó que la candidatura de Davico era ilegal. De allí no se desprendió ninguna novedad. El Ministerio Público Fiscal había dictaminado exactamente eso en la instancia anterior. Ahora es el STJ quien tiene que resolver. El cuerpo se constituyó con los vocales Leonardo Portela, Daniel Carubia, Claudia Mizawak, Gisela Schumacher, Laura Soage, Miguel Angel Giorgio y Federico Tepsich; el juez en lo Contencioso Administrativo, Hugo González Elías; y el juez del Tribunal de Juicio y Apelaciones, Rafaél Cotorruelo.
De continuar la línea de la Procuración General, Davico podría quedar impedido de buscar una reelección. No obstante, no hay que descartar alguna pretensión de correrlo del cargo ahora mismo. En el Poder Judicial han demostrado un enorme talento para generar escándalos jurídicos.
El ofrecimiento para encabezar la boleta en la categoría de senadores en una lista que seguramente llevará Juntos por el Cambio en acuerdo con La Libertad Avanza es tentador si se contrapone la posibilidad de asumir un cargo en el Congreso por 6 años con la incertidumbre de su futuro en la ciudad.
Davico, sin embargo, sentencia que no será candidato, que sería una grosería ética ante quienes lo eligieron para conducir los destinos de la ciudad. Lo que no significa que tenga un rol. ¿Tiene un nombre? Por estas horas se encuentran en CABA para ratificar su decisión.
Fuente: Página Política
