La versión final de la reforma electoral -dos veces abreviada- podría ser sancionada este martes, si es que la Cámara de Diputados provincial logra reunir el voto de los dos tercios de los presentes en la sesión convocada para las 18.
Se trata del proyecto, que tras haber sido consensuado entre el oficialismo y Cambiemos obtuvo media sanción del Senado el miércoles pasado.
La iniciativa le permite al gobernador Gustavo Bordet optar entre convocar a elecciones provinciales para el 9 de junio de 2019 o, como es habitual, realizar los comicios provinciales en forma simultánea con los nacionales de octubre.
Pero el acuerdo alcanzado la semana pasada entre el gobierno de Bordet y Cambiemos encontró reparos en las internas de ambas fuerzas políticas.
De cualquier modo, y por la información que pudo obtener Página Política de las distintas bancadas, nadie espera seriamente que ese acuerdo se pueda romper en Diputados.
En todo caso, lo que se discute es si se justifica la urgencia en el tratamiento de una iniciativa que fue sancionada apenas una semana atrás.
En el peronismo
Según con quien se hable, la interna del PJ se presenta más o menos fuerte. Unos dicen que el presidente de la Cámara, Sergio Urribarri, opera para evitar las tablas. Aunque, cerca suyo, lo desmienten.
Como sea, hasta la noche de este lunes no había de parte de la presidencia del bloque oficialista una convocatoria especial para tratar el tema. Lo habitual es que se reúnan una hora antes de la sesión prevista para las 18 de este martes.
Como se sabe, la interna peronista fue una de las razones centrales por las que no prosperó la reforma electoral integral, que implicaba un nuevo código, con boleta única, inclusión de minorías e igualdad de género.
Pero esa resistencia, encabezada por Urribarri, perdió fuerza hasta casi diluirse en Diputados cuando esa reforma electoral fue abreviada, para dejar en pie sólo a la representación de las minorías y a la facultad del gobernador de desdoblar las elecciones. Algunos, incluso, presentan a ese momento como el de un armisticio interno.
Lo que no está muy claro es cuánto de esa resistencia interna en el peronismo se recuperó tras el acuerdo con Cambiemos que la semana pasada abrevió aún más la reforma, quitando de la ley el piso del 15% para las minorías y dejando en pie sólo la facultad de Bordet para desdoblar, aunque limitada a una fecha precisa para las elecciones provinciales.
El viernes, 48 horas después del acuerdo en el Senado, los diputados provinciales kirchneristas juzgaron oportuno expresar su respaldo a la ex presidenta Cristina Fernández, ante la “arbitraria violación” de su “derecho de defensa” en las causas judiciales que le pesan.
En la coyuntura política de la legislatura provincial se interpretó la movida como una forma de mostrar los votos que eventualmente podía reunir la oposición interna a Bordet. El documento llevó las firmas de 13 de los 20 diputados del bloque oficialista: Sergio Urribarri, Pedro Báez, Diego Lucio Lara, Raúl Riganti, Gustavo Guzmán, Leticia Angerosa, Daniel Ruberto, Silvio Valenzuela, Marcelo Bisogni, Gustavo Osuna, Emilce Pross, Mariela Tassistro y Miriam Lambert.
En Cambiemos
También Cambiemos tendrá su reunión de bloque –este martes por la mañana- con el propósito de definir si prestan o no las tablas para sancionar la reforma electoral dos veces abreviada.
Página Política constató que para algunos diputados opositores no tiene mucho sentido pasar el proyecto a comisión cuando el voto de los senadores de Cambiemos de la semana pasada fue acordado políticamente dentro de la coalición.
Nadie espera que le vayan a introducir modificaciones, pero hay quienes argumentan que no encuentran razones para acompañar el apuro del oficialismo cuando, hasta el acuerdo del miércoles en el Senado, Cambiemos venía expresando públicamente su oposición al desdoblamiento electoral.
