Por José Cáceres
Ayer por la tarde, en el sitio histórico nacional de la Batalla de Punta Quebracho, se firmó el acuerdo de creación del Consejo Federal de Hidrovía Paraná-Paraguay, que tienen carácter consultivo y está integrado por el Ministerio de Transporte de la Nación y las siete provincias, entre ellas el gobierno entrerriano, junto a entidades empresarias, gremiales, representativas de usuarios y organismos académicos. Desde este ente se pretende avanzar en la creación de una Sociedad del Estado que tendrá por finalidad la administración, control y la realización obras complementarias y accesorias a la Hidrovía. La mirada federal y productiva de esta iniciativa es una gran noticia.
Lo central de este acuerdo es que avanzamos a una gestión federal real, con acciones concretas, mediante la cual la hidrovía Paraná-Paraguay pasará a estar administrada y controlado por el Estado Nacional en conjunto con siete gobiernos provinciales: el de Entre Ríos, Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y Santa Fe. Esto es una política federal real, que gestiona recursos estratégicos. Nuestro gobernador, Gustavo Bordet, estuvo presente.
La Hidrovía Paraná-Paraguay es una extensa franja territorial que se destaca por su nivel económico, la diversidad y cantidad de recursos disponibles. Geográficamente acompaña el recorrido del Río Paraná hasta su confluencia con el Río Paraguay. Y desde allí, recorriendo el Río Paraguay hasta adentrase en Brasil. Esta especial condición de la naturaleza y la geografía hace a la Hidrovía una receptora natural de la producción de una zona muy vasta y pudiente.
La Hidrovía constituye una herramienta estratégica para dinamizar el sector exportador de la provincia y de la región, a la vez que integra y fortalece el intercambio regional y el mercado interno. Este proyecto aporta a construir un modelo alternativo al modelo de exportación y producción tradicional de nuestro país. apostando a dejar atrás la organización territorial de las producción y exportación vinculada a la economía de siglos pasados, en la que existía un verdadero embudo y un único punto concentrador de la producción del país: Buenos Aires.
Estas acciones federales, con una mirada puesta en el desarrollo económico en los términos que este siglo XXI requiere plantea una apertura económica y una competencia que favorezca nuestra producción.
En lo que respecta a nuestra producción entrerriana, el abaratamiento del costo de los transportes, la integración que promueve y las facilidades que conceden la producción y la sociedad civil son cuantiosos. El pleno funcionamiento de la hidrovía, junto a un correlativo desarrollo de puertos que se deberá trabajar a futuro, no sólo es funcional a la actividad económica, sino que aporta a los esfuerzos por estrechar los lazos sociales y comunitarios de los pueblos de la región.
Juan Domingo Perón era muy claro cuando afirmaba que el Estado debía planificar las medidas económicas a fin de promover el desarrollo de la industria y la producción, asegurando el bienestar general.
El siglo XXI nos demanda inteligencia y capacidad para anticiparnos. La Hidrovía es una apuesta al crecimiento económico y el desarrollo del país. Nuestra provincia, Entre Ríos, con este proyecto encuentra una posibilidad de crecimiento extraordinaria.
