
En el “mes de la mujer” planteado por la Cámara de Diputados de la provincia, se continuó con una serie de homenajes en la sesión del martes.
La diputada Débora Todoni propuso a la enfermera Vanesa Gómez, quien hace casi 15 años se desempeña en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) “María Rosa Mística” de Ibicuy.
La legisladora de La Libertad Avanza destacó que “su compromiso va más allá de su tarea de enfermera porque los sucesivos gobiernos provinciales han ignorado su pedido de sumar personal, por lo que Vanesa hace curaciones, coloca inyecciones, vacuna, administra, dirige y limpia el centro por el sueldo de enfermera. Ese amor por el prójimo a pesar de la indiferencia, merece ser reconocido”.
“Vanesa se convirtió en directora por Resolución, sin cargo, personal de limpieza, administradora del Centro y de los programas de salud, todo por el mismo sueldo de enfermera y sin obtener respuesta a los pedidos para que se sumaran cargos que alivien su tarea. Necesita personal de maestranza y enfermería, fundamentalmente”, transmitió el reclamo la legisladora.
“Eso no le impidió entregarse de lleno a los vecinos, que llegan día a día buscando su atención. Vanesa es ejemplo, desde esa pequeña localidad, de la fuerza que tiene la mujer a la hora de comprometerse con su vocación y con el servicio de la comunidad”, concluyó Todoni.
La homenajeada
Vanesa es enfermera profesional. Tiene 43 años y desde el 2010 es personal único en el Centro de Atención Primaria de la Salud de esa localidad. Trabaja 8 horas diarias atendiendo a unas 30 personas diariamente.
Comienza su jornada a las 6, con controles del niño sano, colocando inyecciones, entregando leche, haciendo curaciones, control de signos vitales, resolviendo las urgencias y administrando los programas nacionales como Remediar, Sumar, Materno Infantil. Cuando finaliza su jornada, hace la limpieza completa de la salita. Hace unos días le pidieron que también se haga cargo de la vacunación, algo que no podrá realizar por falta de tiempo y recursos humanos.
El centro no tiene teléfono, por lo que usa el suyo, lo que significa que no tiene descanso ni vacaciones. Recibe una partida de unos 50 mil pesos mensuales que debe administrar celosamente para poder proveerse de insumos, artículos de limpieza y de los medicamentos que no llegan.
Fuente: Página Política