
La expectativa de acceso a la intendencia –abierta por el triunfo electoral de 2017 y la imposibilidad de repetir del intendente peronista Mariano Rebord- ha hecho que la construcción electoral para la ciudad de Colón se siga con interés dentro de Cambiemos.
Ya a principios de año, Página Política dio cuenta de los movimientos que estaba dando en este sentido el radical Martín Jáuregui, un particular dirigente que, tras un paso por el peronismo y el socialismo, volvió a su partido de origen y a su ciudad natal luego de haber vivido en Concordia.
Ahora, Jáuregui comunicó que se reunió con el intendente de Villa Elisa Leandro Arribalzaga, para “evaluar la situación departamental del radicalismo de cara a la renovación de autoridades”, dado que el 27 de septiembre vence el plazo para la oficialización de las listas.
“En la oportunidad coincidieron en la necesidad de recuperar la estructura del partido y convocar a todos los sectores y afiliados que por distintas razones se encuentran alejados de las decisiones del centenario partido”, se lee en el comunicado enviado a Página Política. Traducido: la idea de Arribalzaga y Jáuregui es la misma que la de la mayoría de la dirigencia radical, evitar la interna.
Pero en el caso de Colón, esta movida adquiere una especial relevancia luego del anuncio formulado por un sector de la UCR de la ciudad de ir a las elecciones del año que viene en alianza con el vecinalismo.
La fórmula de este frente se integraría entre el concejal vecinalista José Luis Walser y el exconcejal radical, Ramiro Favre, quien reiteradamente se ha postulado para la intendencia de Colón.
Ese acuerdo cuenta, en el orden departamental, con la referencia política del senador provincial vecinalista, Pablo Canali y el diputado nacional de la UCR, Marcelo Monfort, de Villa Elisa.
En la interna de Villa Elisa, Arribalzaga está enfrentado a Monfort. Junto a Jáuregui, el intendente de La Porfiada –como le llaman al bastión radical- busca evitar que en Colón, la cabecera del departamento, el sector que se va con el vecinalismo se quede con el sello partidario.
Así las cosas, la interna radical de estos días define quién controlará el radicalismo para las elecciones del año que viene, en las que el peronista Rebord, ya sin reelección, buscará continuar en el poder postulando a su esposa, la diputada provincial Miriam Lambert.