
Otra vez se plantearía la disparidad entre estatales y docentes a raíz de la negociación salarial. Los estatales, a través de los gremios ATE y UPCN, han aceptado la oferta de incremento de sueldos planteada por el Gobierno.
Pero el congreso provincial del sindicato de Agmer resolvió este miércoles, en San Salvador, el rechazo a la oferta de incremento de haberes. La organización de los trabajadores de la educación consideró que el ofrecimiento es “inconstitucional”, “insuficiente” y “distorsivo” y aprobó un duro plan de lucha con marcha provincial y cuatro días de huelga para las jornadas del 1, 2, 6 y 7 de agosto.
Ante esta situación, el Gobierno no paga, con los haberes de julio, ni el 5% ofertado ni los 40 mil pesos de la primera cuota del aporte no remunerativo de 120 mil pesos que puso sobre la mesa paritaria. Y la disparidad quedaría planteada con los estatales que sí estarán cobrando el aumento y la primera cuota tras la firma del acuerdo.
Ya sucedió este desequilibrio entre ambos sectores, al comienzo de la gestión de Rogelio Frigerio, cuando los maestros y profesores sólo pudieron percibir el incremento parcial por planilla complementaria, una vez avanzado el acuerdo.
A la falta de pago de estos conceptos se añade la decisión de descontar los días de huelga, lo que suma otro impacto al salario ya golpeado de los docentes que sufrieron el fin de los códigos que pagaba Nación (Fonid y Conectividad), con el inicio del ciclo lectivo.
En Casa Gris no descartan, sin embargo, que haya todavía un margen para seguir negociando con la organización gremial. El inicio del plan de lucha docente se llevó al 1 de agosto. Se lee allí un guiño, según supo Página Política. Y se confía en las conversaciones que puedan darse en la semana que deja de aire la resolución del congreso de San Salvador.
Fuente: Página Política