El Partido Justicialista eligió sus autoridades. Fue un proceso casi administrativo. No hubo sorpresas ni tironeos. Gustavo Bordet está al frente, como lo indica la tradición.
El peronismo clásico, en todos los niveles, transita una etapa de desconcierto. No hay un relato para difundir o amplificar. A un año de la derrota, la dirigencia espera el surgimiento de algún líder que asuma la jefatura. Mientras tanto, el kirchnerismo encuentra cualquier motivo para para salir a la calle o montar una tribuna para marcar los errores del gobierno nacional.
En Entre Ríos se replica lo que sucede a nivel nacional. Fueron los sectores kirchneristas los que recordaron a Néstor Kirchner a seis años de su muerte. Movilizaron a la sede del PJ y cargaron contra Mauricio Macri y Sergio Varisco. El 17 de Octubre, Día de la Lealtad, también fue más K que PJ.
A Gualeguaychú, la nueva meca del kirchnerismo duro, fue este sábado Guillermo Moreno, y se espera a Martín Sabbatella. Martín Piaggio es, hoy, el único intendente K en la provincia.
Fue el kirchnerismo, cuando se anunció el tarifazo en la luz y el gas, el que se convocó en la sede de CTA Entre Ríos para asesorar a usuarios. En ese colectivo se cuenta a las agrupaciones Descamisados, La Cámpora, sectores gremiales docentes y estatales; y algunos diputados. Uno de ellos es Julio Solanas, quien cerró un acto el viernes en Concordia con las imágenes de Néstor y Cristina de fondo. Paréntesis: al otro día, salió a caminar barrios de Paraná. ¿Un legislador nacional preocupado por el vecino de esta capital? Sospechoso.
No se sabe si a ese colectivo se suben muchos o pocos, lo que se pudo verificar es que hacen ruido. La semana pasada tuvieron un yerro. Pretendieron cargar contra Macri por un atropello de un agente de la Policía entrerriana.
Bordet tiene otro perfil y otras responsabilidades. Quiere a todos los sectores adentro. Incluso el Frente Renovador. Este domingo invocó a Sergio Massa.
Durante el kirchnerismo el PJ estaba en condiciones de expulsar a quienes no comulgaban con las consignas políticas. Se ensayaba una transversalidad y enfrente no había nada. El escenario actual es diferente. Los tres presupuestos más abultados del país (Nación provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma) están en manos de Cambiemos. En Entre Ríos la mitad de las intendencias están en manos opositoras.
De las encuestas que encargan en Casa de Gobierno -supo Página Política – se desprenden dos datos. El primero, positivo, muestra una buena imagen de la figura de Bordet. Llega al 60 por ciento de aceptación. Y un poco más en algunos estudios. El otro dato, para no descuidar, es que cuando se pregunta por intención de voto, el Frente para la Victoria y Cambiemos aparecen con los mismo guarismos. Este indicador no deja mucho lugar para desajustes. Las elecciones del año que viene son una incógnita. Para todos.
