
Otra vez es, sólo la voz de la izquierda, la que se pronuncia ante un paro de colectivos. O por lo menos hace la punta.
“Una vez más los y las usuarias somos rehenes de los empresarios del trasporte. Soportamos a diario un pésimo servicio y ahora tenemos que escuchar por parte del gerente de Buses Paraná, Marcelo Lischet que, con los aumentos salariales pedidos por los trabajadores, está en riesgo la continuidad del servicio”, disparó Nadia Burgos.
Para la dirigente de izquierda, “sinceramente son sinvergüenzas, viven gracias a los subsidios del Estado, de la precarización laboral y del servicio”.
Y agregó: “El gobierno nacional y (Adán) Bahl no pueden seguir mirando para un costado, tienen que intervenir de inmediato. El transporte es un derecho, si Lischet y los usureros de Buses Paraná no se pueden hacer cargo, que se vayan”.
La dirigente sostuvo que “en la situación de crisis económica que estamos viviendo, el Gobierno tiene que garantizar derechos no las ganancias de las empresas. Hoy la única salida para respetar los derechos de los colectiveros y el de los y las usuarias del trasporte es la estatización. Que se priorice el derecho por sobre las ganancias y que se implementen mecanismos de control social para garantizar un servicio de calidad, junto a salarios y condiciones labores dignas”.
Fuente: Página Política