Así lo había pedido en vida. Que sus restos fueran velados en la Casa Radical por lo cual se descartó la alternativa de la Casa Gris, ofrecida a la familia.

Sergio Montiel falleció ayer en Paraná a la edad de 84 años. La sede partidaria volvió a abrirse de par en par, ayer, por primera vez tal vez después de la pesadumbre que llegó con la derrota en las urnas del 23 de octubre.

Hacía tiempo ya que Montiel estaba enfermo pero sólo recientemente tuvo un deterioro muy profundo en su salud. La mejor prueba, esta vez no concurrió a votar a la Escuela del Centenario.

Minutos después de las 17, ayer, un puñado de militantes bien cercanos al caudillo radical acompañaban al féretro y se ocupaban de que estuviera todo en condiciones para el velatorio. María Elena Herzovich, Enrique Carbó, Rubén Villaverde, Leandro Dato, Celia Piñón Ávila, María Emilia Villar y Pinina Reyes, pocos más, estaban junto a los hijos de Montiel, Víctor y Héctor.

Una hora después, momento anunciado para la apertura de la casa para el velatorio, llegaron otros ex funcionarios de las gestiones de Montiel, a los que ya no se ve en la actividad cotidiana de la UCR: Guillermo Riolo, Celomar Argachá, Alfredo Montiel Barbará, Pablo Bertellotti, Juan Carlos Izaguirre, Sergio Avero, Osvaldo Cepeda. También estaban quienes tienen más presencia: Manuel Tennen, Miguel Rettore, Ana Sione, Sergio Solari, Ricardo Troncoso, Agustín Federik, Raymundo Kisser.

Durante la tarde hubo versiones encontradas acerca de la presencia en Paraná de dirigentes nacionales aunque a los familiares de Montiel se les había hecho saber que llegaría Ricardo Alfonsín para despedir sus restos esta mañana.

Imágenes

En una charla casual, mientras pasaba el tiempo en la casa partidaria, cuatro dirigentes radicales compartieron sus apreciaciones acerca de Montiel para El Diario. “Es un momento de mucho dolor. Fue un hombre que peleó por sus principios, conocía su Entre Ríos. Nos dejó un legado muy importante para los que pretendemos llevar adelante este partido. Tuve la suerte de defender un gobierno muy atacado”, dijo Troncoso, quien fuera uno de los diputados leales a Montiel en el marco de los intentos de juicio político.

El ex fiscal de Estado, Avero, tomó la palabra para “despedir a un amigo” al que conoció como su alumno de Ciencias Políticas en la Facultad de Derecho en la Universidad Nacional del Litoral. “Desde entonces, lo acompañé siempre. Se fue un estadista, un hombre que tenía convicciones, que transmitía esas convicciones. Era eso lo que lo convertía en un líder. Perdemos un líder”, remarcó.

Y la posibilidad de un liderazgo nuevo, de esas características, está pendiente en la UCR: “Los liderazgos no se imponen –evaluó Federik al respecto–. El de Montiel fue indiscutible, en el terreno político, en el académico, en el partidario. Tuvimos muchos encuentros y desencuentros”. Contó que cuando surgió la postulación suya para presidir el Comité de Paraná, tuvo algunas reuniones con el veterano dirigente: “En esas charlas le recordé que en las internas, salvo en 1983, nunca vote ‘Montiel’. Siempre estuve en veredas diferentes a la suya. Lo que tenía él era que te podía despertar muchos sentimientos, jamás indiferencia. Una charla con él te marcaba”, concluyó Federik.

En ese sentido, para Solari, la muerte de Montiel “deja un enorme vacío” y “en lo personal, un enorme dolor”, sostuvo. “Es un dirigente irremplazable en un partido en crisis como el nuestro. Lo recordaremos siempre y trataremos de hacer algo parecido en cuanto a su lealtad y a sus profundas convicciones”, dijo el ex funcionario.

Peronistas

Hubo representantes de otras fuerzas políticas que llegaron a despedir a Montiel. En primer lugar, el vicegobernador José Lauritto que dio cuenta de la declaración vía decreto de adhesión al duelo, según lo resolvió Sergio Urribarri. (Ver aparte)

A su turno, el diputado Juan Domingo Zacarías, de pie, respetuoso frente al féretro remarcó tres obras que “se estudiarán en el futuro” como parte de la historia entrerriana: “El cruce del gas bajo el lecho del río, la inauguración de un camino de educación en el marco de la Uader que permitió que muchos jóvenes entrerrianos hoy tengan un título y la puesta en marcha de una herramienta financiera muy importante como Sidecreer”.

Sugirió que la desaparición física de Montiel podría ser un punto desde el cual “lograr la unidad que le falta a este partido” y que sería “un importante aporte para el sostén de la democracia”.

Liderazgos

El radicalismo pierde un dirigente de gran fuste, un hombre con una gran experiencia política, en el triunfo y en la derrota, en el olvido, en el ostracismo y también en la victoria”, dijo Luis Brasesco en su despedida a Montiel. “Fue un hombre que sabía conducir y que su alejamiento de la política activa provocó en el radicalismo una crisis dirigencial de la que todavía no se ha repuesto”, evaluó el ex senador nacional y ex convencional provincial.

“Era un caudillo en el buen sentido, que resumía en su actuar principios, fidelidad y era un gran maestro, un hombre que enseñaba, que se lució en la cátedra universitaria. Pero fundamentalmente Montiel fue una buena persona”, consideró Brasesco.

Dijo entender que “cuando se llega a un liderazgo, uno tiene a los que lo adoran, a los que lo aplauden, a los que lo critican. Hipólito Yrigoyen fue tan odiado que le hicieron un golpe, y muchos radicales estuvieron tras las tropas de Uriburu. Perón cosechó críticas, adversidades y lealtades. Montiel tiene gente que lo ama y gente que lo odia, es un mérito del político”, comparó el referente local que concluyó: “El político que ni lo odian ni lo quieren es como un espartillo en un jardín de flores”.

Traslado: el cuerpo de Sergio Alberto Montiel será trasladado hoy a las 11 al cementerio municipal de Paraná, desde el Comité Provincia de la UCR, ubicado en peatonal San Martín 543. Tras ser cremado, sus restos serán depositados en el panteón de la familia de su esposa, Marta Jordán, en Nogoyá.

Duelo: mediante decreto Nº 4.664, el gobierno provincial declaró duelo para los días 1, 2 y 3 de noviembre por el fallecimiento del ex gobernador de la provincia, Sergio Montiel. Durante estos tres días, las banderas permanecerán izadas a media asta en todos los edificios públicos; mientras que las clases y las actividades administrativas se desarrollarán normalmente.