“La conmemoración de la figura del ex presidente de Argentina y ex titular de la Unasur adquiere proyecciones histórico-políticas por la trascendencia de las decisiones que tomó, algunas en soledad y otras en conjunto, y cambiaron la realidad del país y la región”, destacó la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Entre Ríos en un documento enviado a Página Política que lleva las firmas de Luis Gálligo, secretario General; y Sergio Elizar, secretario Adjunto de la organización.
Destacaron “la voluntad política de Néstor Kirchner, que asumió como presidente en una de las crisis más profundas provocadas por los responsables de llevar adelante el proyecto neoliberal que terminó de estallar en las violentas jornadas de diciembre de 2002”.
Remarcaron luego “los avances en sectores tan postergados como Educación, a la que se asignó un histórico 6.5% del PBI; las políticas de defensa del empleo y del mercado interno, posibles gracias a la decisión de cancelar la deuda total con el Fondo Monetario Internacional utilizando reservas de libre disponibilidad tras 50 años de condicionamientos vergonzantes; los juicios y condenas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar”.
También rememoraron el “rechazo a las políticas continentales promovidas desde el ALCA, el fortalecimiento del Mercosur y el impulso del Banco del Sur, junto a las gestiones en favor de la paz en el conflicto que enfrentó a Colombia y Venezuela y en la liberación de prisioneros que estaban en manos de las FARC”.
Después de NK
Los dirigentes sindicales subrayaron que “aun cuando quedan muchos y serios problemas que resolver en Argentina y Latinoamérica” la “voluntad política y la claridad ideológica” de Néstor Kirchner “restituyeron a las grandes mayorías populares por el camino de la política, entendiendo a ésta como la única herramienta capaz de transformar la realidad”.
La CTA Entre Ríos, entre las consecuencias más importantes de aquellas, destacó “la reivindicación de la política sobre la economía, el renacer del debate político en el seno del pueblo, el advenimiento de la juventud como un actor relevante en el nuevo proceso de transformación que se comenzó a transitar el 25 de mayo de 2003 y el convencimiento de los sectores más postergados de la Nación y de los comprometidos con la independencia nacional de que el cambio es posible, y es posible en tanto y en cuanto sea una tarea colectiva, diversa y plural”.