El dirigente radical Enrique Susevich deberá presentarse esta semana ante los fiscales Juan Francisco Malvasio y Santiago Brugo, que tienen a su cargo la investigación por el supuesto desvío de fondos de la campaña electoral de Cambiemos en 2015. Si no designara abogado se le asignará un defensor oficial.
Susevich, actual titular de la delegación local de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), quedó expuesto a raíz de las objeciones que hiciera el Tribunal de Cuentas a la rendición de los gastos de campaña, específicamente, por el uso que se dio a dos aportes del Estado que debían ser utilizados para la confección de boletas partidarias.
Concretamente, en su condición de “responsable económico financiero” de Cambiemos, recibió dos aportes, por un monto total de 1.642.999,94 pesos, que el Estado le asignó al partido para la confección de boletas. El primero, un “subsidio” de 1.027.687,04 pesos; y el segundo, un “aporte no reintegrable” de 615.312,90 pesos para la confección de boletas para las elecciones primarias y generales del frente que encabezaban Alfredo De Angeli y Juan Carlos Lucio Godoy como candidatos a gobernador y vicegobernador.
¿Qué hizo Susevich con ese dinero? Esa es la cuestión.
Tras la exposición pública del caso y la denuncia del Tribunal del Cuentas, Susevich remitió a los medios de comunicación una planilla con el detalle de los gastos y el uso que se dio al dinero.
En la rendición de cuentas al organismo de control, consignó que se abonaron 750.000 pesos en concepto de “impresión de boletas cuerpo candidaturas provinciales Entre Ríos elecciones PASO 2015” a la firma Ipesa y 140.000 pesos por “boletas electorales intendente Lista 502B” a la firma GEA Impresiones, lo que hace un total de 990.000 pesos.
Además, se gastaron 763.174,44 pesos para distintas actividades de campaña que se abonaron entre el 29 de agosto y el 22 de diciembre de 2015: eventos políticos; una encuesta de opinión pública; publicidad gráfica y en televisión; columneros, pasacalles y folletos; artículos de librería y otros.
De la documentación que presentó Susevich, como responsable económico financiero de Cambiemos, ante el Tribunal de Cuentas, surge que el equipo de campaña gastó 10.174,50 pesos más de los que recibió del Estado.
En su descargo, el dirigente radical dijo que el primer subsidio que recibió Cambiemos se otorgó “sin aclaración alguna al gasto específico” y el segundo aporte estatal “claramente se lo concede ‘para impresión de boletas’”, y agregó que “bajo estas premisas, de manera análoga dimos uso al dinero concedido, y de conformidad a la documentación adjunta al inicio se imputaron 750.000 pesos en concepto de impresión de boletas (factura de fecha 19/10/2015) y el resto de los aportes se aplicaron a los mismos gasto de campaña que la justicia federal electoral habilita para tales fines”.
La duda entonces la plantea respecto del “subsidio” por el cual se le asignaron a Cambiemos 1.027.687,04 pesos. Pues bien, el Decreto Número 2.892 está fechado el 25 de agosto, es decir, luego de que se sustanciaran las elecciones primarias, lo recibe el propio Susevich como “responsable económico y financiero” de Cambiemos y expresamente dice que el dinero se debe utilizar “con destino a solventar los gastos que demandó la confección de las boletas partidarias para competir en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias que se celebraron el 9 de agosto de 2015, con cargo de rendir cuentas ante el Tribunal de Cuentas de la provincia”.
El decreto parece no dejar espacio a la duda y el 13 de marzo pasado el organismo de control dio por finalizado el juicio de cuentas y condenó a Susevich “a devolver la suma 752.999,84 pesos” e intereses.
Ahora, además, deberá comparecer ante la justicia, acusado por el delito de peculado, por haber utilizado fondos públicos con una finalidad diferente a la que se había dispuesto oficialmente.
