El ex jefe de Gabinete llegó a Paraná y fue recibido, entre otros, por Jorge Busti, su esposa la diputada Cristina Cremer; la legisladora Rosario Romero; y los dirigentes del Movimiento Social Entrerriano, Juan Domingo Zacarías y Jorge Maier.
Ante la prensa, habló del gobierno de Néstor Kirchner, criticó el camino que ha tomado el de Cristina Fernández; llamó la atención acerca de la situación económica de las provincias y evaluó en este marco la gestión de Urribarri.
Consultado por Página Política acerca de su parecer cuando suena el nombre de Sergio Urribarri para suceder a la Presidenta, consideró legitima la posibilidad de que se lo postule como candidato y auguró porque no le suceda la mismo que a Scioli, “castigado” tras expresar sus pretensiones.
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Reclutas
“El debate que debemos darnos es como llevamos adelante un debate progresista, amplio, plural. Nosotros nacimos para terminar con el discurso único. No es verdad que el discurso único de Menem era malo y el de Cristina es bueno, lo que es malo es el discurso único, sea de quien fuere”, definió en la conferencia de prensa.
“Todos tenemos lugar en el futuro si es que nos animamos a debatir estas cosas”, dijo el ex jefe de Gabinete que aseguró que “la política se ha convertido en un regimiento dondeun general manda y todos los demás son soldados que obedecen”. Contra esa concepción, manifestó: “Yo nunca concebí a la política como un regimiento, nunca me sentí un recluta y nunca vi un general, sino compañeros de ruta que por su predominio y trayectoria fueron jefes y los respeté como tales. Kirchner, un caso”.
“Hay que dar este debate, callarse es favorecer la continuidad de un proceso que ha empezado a tener más grises que luces”, advirtió.
-¿Cómo ve a Urribarri para suceder a Cristina?, consultó Página Política.
-Me parece legítimo si él quiere serlo. Espero que no lo castiguen como lo hacen con Scioli, que se quedó sin los aguinaldos. Veo que tienen problemas para pagar los sueldos acá, no vaya a ser que le hagan lo mismo. Pero me parece legítimo, absolutamente.
-¿Cómo ve la gestión provincial?
-La sigo a la distancia, lo que veo es que hay un problema fiscal, sino no se explica que los sueldos se paguen escalonadamente. Y hay también un problema que repercute en la provincia, que es la paralización de la obra pública. Es preocupante, pero no muy distinto a lo que pasa en el resto de las provincias.
Hay un doble discurso muy grande en gran parte de la dirigencia -en referencia a que muchos en privado están de acuerdo con sus planteos y en público aplauden a Cristina-.
Creo que el gobierno se ha volcado más a la derecha, más allá de lo que los discursos digan. El año pasado pasó la reforma antiterrorista, un hecho jurídicamente vergonzoso del que se dejó de hablar y hay un juez que está investigando como la Gendarmería aplica el Proyecto X sobre dirigentes sociales y de esto no se habla. Y los trabajadores pagan impuestos a las ganancias. Y estas cosas no eran lo que veníamos haciendo ni la que queríamos hacer.
La situación económica
En ese marco, se refirió luego a la situación del campo: “Después de haber vivo un conflicto tan dramático como el de la 125, que 75% de la superficie sembrada en Argentina sea soja y que el gobierno de la nación esté todo el día rezando por que haya más soja y se venda más cara, me parece que es una gran derrota, más allá de lo que discursivamente se diga. Porque eso fue en perjuicio de los productores de carnes, lácteos, de maíz, de trigo y de la Argentina que no consume soja”, diagnosticó y concluyó: “Son enormes diferencias con las cosas que nos habíamos propuesto con Néstor allá por 2003, cuando tuvimos actores importantes como Jorge (Busti)”.
“Desde 2008 no hay creación de nuevos empleos. Cuando Cristina dice que bajamos el trabajo informal del 50 al 32%, en mensaje a la UIA. La verdad es que con Kirchner recibimos el 60% de trabajo informal y lo dejamos en el 34%, con lo cual prácticamente no tocó nada”, disparó.
“Cuando habla de la creación de los 5 millones de empleos tiene que acordarse de que 4,5 millones de empleos se crearon entre 2003 y 2007 y desde 2007 en adelante sólo se crearon 500 mil empleos. Y no estoy contabilizando que en los dos últimos trimestres se destruyeron 300 mil empleos en la Argentina. Cómo se entiende que esto sea progresista. Cómo puede ser progresista un gobierno que sigue sin hablar de la inflación, que es el impuesto que pagan los que viven de un salario; cómo puede ser progresista un gobierno que ha visto salir año a año 20 mil millones de dólares y no ha hecho nada”, continuó.
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