
“Es un verso que la militancia está con ellos. Están haciendo el esfuerzo por hacer creer eso”, responde un dirigente de la UCR que acompaña a Rogelio Frigerio, cuando Página Política le comenta la lectura que hacen en la lista que encabeza Pedro Galimberti sobre dónde irá el voto radical en la interna de Juntos por Entre Ríos del próximo domingo.
“El voto radical es el más anárquico que existe. Todos los radicales en 2015 lo votaron a (Mauricio) Macri y ahora lo van a votar a Frigerio porque quieren ganarle al peronismo”, acota el radical que milita para la lista que encabezan Frigerio, Marcela Antola y Atilio Benedetti.
Creen aquí que el objetivo de máxima de Galimberti es alcanzar el 25% de los votos para desplazar a Benedetti del tercer lugar de la lista.
Reparan en el tono agresivo de la campaña en redes sociales, que apunta por ejemplo a mostrar a Benedetti en una nueva actitud de sumisión hacia Frigerio, o que presenta el apoyo de Martín Lousteau como un acuerdo entre “porteños” que nada tiene que ver con el radicalismo de Entre Ríos.
Lo ven como una muestra de que sus adversarios corren muy de atrás y, por eso, no le contestan ni entran en el juego con críticas que podrían pesar en la interna radical, como la que cuestiona la voluntad de Galimberti de ir al Congreso de la Nación y dejar por dos años la intendencia de Chajarí en manos del socialismo, el partido al que pertenece su vice intendente, Marcelo Borghesan.
Al contrario, cada vez que pueden, tanto Frigerio como Benedetti hablan bien de las gestiones municipales de Galimberti (Chajarí) y de Darío Schneider (Crespo), porque descartan un triunfo en las PASO y piensan en el acompañamiento que necesitarán de estos intendentes para las elecciones de noviembre.
Visto así, lo que se juega este domingo en las primarias de Juntos por Entre Ríos es pura interna radical. Por un lado, la posibilidad de correr a Benedetti del lugar central que ocupó en el escenario radical de la última década. Por otro, los posicionamientos que cada referente interno obtenga de este proceso. En el entorno de Frigerio observan cierta ansiedad en algunos intendentes que juegan con Galimberti y que en estas primarias de algún modo están plebiscitando su gestión. Una derrota en las PASO de sus ciudades les construiría un adversario local interno para 2023.
Armado
En general, en el equipo de campaña de Frigerio confían en los acuerdos alcanzados con dirigentes radicales de toda la provincia.
Destacan en particular el cierre obtenido por Frigerio en la ciudad de Paraná, el principal distrito electoral de la provincia. Inicialmente, Galimberti tenía expectativas de nutrirse del malestar del varisquismo hacia el PRO. Pero lo que fue el grupo más importante del radicalismo de la capital provincial terminó resultando funcional -en sus distintas expresiones- a Frigerio, incluidos sus dos candidatos, Carlos González por adentro de Juntos por Entre Ríos y Lucía Varisco por afuera, que dividen el voto radical crítico al ex ministro de Macri.
Errores políticos de Galimberti en el distrito, más un armado de lista que se centró en Construir (a ese espacio pertenecen los tres primeros candidatos radicales de la lista) y no sumó otras líneas internas de la UCR, hicieron que casi toda la dirigencia radical de Paraná terminara jugando con Frigerio. En Paraná, el líder del PRO espera además respaldo de algunos sectores del peronismo (hubo apoyos explícitos de dirigentes del PJ en la seccional 11) y de grupos evangelistas.
Esperan también ganar con claridad en los departamentos La Paz, Diamante, Victoria, Islas, Gualeguaychú, Uruguay, Concordia, Tala, Gualeguay, Federal y Villaguay. Destacan que los armados en varios de estos departamentos han reunido a dirigentes de distintas procedencias, que pocas veces han trabajado juntos en la interna radical.
Ven la elección más repartida en San Salvador y Feliciano. Pero advierten que se trata de dos departamentos con poca población. También presumen una pelea pareja en Nogoyá.
Y reconocen dificultades en Federación (donde dan por descontado un triunfo de Galimberti en Chajarí, aunque esperan estar parejos en el resto del departamento) y Paraná Campaña. Aunque en este último caso, esperan una derrota sólo en Crespo, Hasenkamp y Hernandarias, pero confían en poder descontar en el resto de las localidades. Los más optimistas, creen incluso que podrán imponerse en un distrito donde observan que no todos los intendentes tienen el mismo grado de compromiso.
Fuente: Página Política