
Rogelio Frigerio tendrá la autorización para endeudarse en 500 millones de dólares en el mercado. La noticia de estas horas es vieja. La semana pasada senadores del peronismo estamparon sus firmas al dictámen de mayoría. Quienes lo hicieron fueron Gladys Domínguez, Patricia Díaz, Juan Pablo Cosso y Nancy Miranda. En la Cámara de Diputados, la mayoría automática garantizada por la cláusula de gobernabilidad, convierte la promulgación en un trámite.
Con el acompañamiento de los senadores justicialistas se echó por tierra un tema crucial para Entre Ríos pero, sobre todo, para la campaña electoral del PJ. Hace 10 días buena parte del peronismo se convocó para rechazar el proyecto de ley por el cual el Poder Ejecutivo solicita la autorización para endeudarse. Según su argumento, para hacer frente a la deuda tomada en la gestión anterior y poder fondear, con lo que quede, en obra pública.
En la sede del Sutep, los candidatos del frente Fuerza Entre Ríos ratificaron una consigna de campaña: no al endeudamiento. Sobre todo en la voz de los principales postulantes, Adán Bahl y Guillermo Michel. Es un tema que le queda cómodo porque conocen de lo que hablan.
El comportamiento de los senadores colaborativos, sin embargo, puso de relieve dos maniobras: la autorización para que Frigerio se endeude; y el bloqueo de un tema relevante que los candidatos difícilmente puedan seguir sosteniendo en su narrativa. ¿Fue sólo una falta de coordinación?
En la sesión en que se avanzó con el dictamen hubo un ruido de carácter técnico legislativo. La presidió Alicia Aluani cuando Frigerio no estaba en la provincia, lo que implica que la vicegobernadora estaba a cargo del Ejecutivo. El diputado Juan José Bahillo puso el dedo en la llaga públicamente, pero los enojados no fueron los senadores de Juntos por el Cambio, sino los de la fuerza de sus pares.
El acompañamiento de los senadores peronistas al endeudamiento puede tener una lógica. Díaz, por caso, lo puso en palabras en dos líneas. Dijo que su ciudad Santa Elena, fue una de las que se endeudó en tiempos de Silvio Moreyra, y por lo tanto, un reperfilamiento beneficia a su terruño. Pero también a La Paz, que pertenece al departamento que representa. Los posicionamientos de Cosso (Villaguay) Domínguez (Feliciano) y Miranda (Federal) se desconocen y es difícil de dilucidarlos, porque en sus departamentos no se tomó deuda. Pero además no abrieron la boca para justificar su voto positivo. Misterio. Esto ocurrió en el tratamiento de la iniciativa más relevante de los últimos años en la Legislatura.
Los senadores Martín Oliva y Claudia Silva lo hicieron por la negativa. No haberlo hecho hubiese sido aún más duro el golpe al peronismo. Uruguay tiene un lugar expectante en la lista de diputados y la representante de Paraná a su esposo en el tope de la nómina. Están obligados a ser opositores.
El Gobernador insistió todo este tiempo en que fue él, personalmente, quien se puso al frente de buscar los votos para autorizar el endeudamiento en la administración antecesora, lo que es cierto. Ahora, al frente del Poder Ejecutivo, se lleva una autorización con el apoyo de la oposición sin haberse ni siquiera sentado con los intendentes para prometerles algo.
En el peronismo cada uno atiende su juego. En todo caso, su kiosco. Frigerio, hasta una semana se jactaba de ser un hombre del mercado cuya pertenencia le facilitaría la negociaciones. Ahora podrá llevar , además, las facilidades políticas con que consigue resultados.
Fuente: Página Política