Las primeras mediciones ubican a la lista 503, que encabezan Carolina Gaillard para el Senado y Paola Rubattino para Diputados, como la más competitiva entre las tres listas peronistas que compiten contra la lista oficial del PJ. En un escenario de polarización, las fugas de votos peronistas pueden resultar determinantes.
Por eso, a pesar de ser la menos sospechada de responder a la estrategia del gobierno de Rogelio Frigerio de dividir el voto peronista, la lista kirchnerista termina siendo la más funcional a ese cometido.
En diálogo con Página Política, Gaillard responde interrogantes y reproches de la interna peronista que no fue y que, de alguna manera, se resuelve el 26 de octubre.
—Ustedes dicen que tienen el apoyo de Cristina Fernández. ¿Por qué hasta ahora no lo ha hecho explícito?
—Bueno, que nos haya recibido Oscar Parrilli en el Instituto Patria me parece que es una señal suficiente. Como presidenta del PJ, Cristina tiene un rol institucional que es una limitante para poder mostrar explícitamente su apoyo. Además, el espacio de Juan Grabois forma parte de nuestra lista y él está alineado completamente con Cristina y lo ha conversado con ella. Nuestra referencia es Cristina y también (Axel) Kicillof, porque hay sectores del Frente Grande que integran nuestro espacio y que son parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires. La lista del PJ es la lista del Frente Renovador y la nuestra es la lista kirchnerista, que nuclea a los espacios del campo nacional y popular de la provincia de Entre Ríos.
—Si es la lista kirchnerista, ¿por qué no está La Cámpora?
—Bueno, el kirchnerismo no se reduce a La Cámpora. Tomás Ledesma (actual diputado nacional) está acompañándonos y ellos no lo han hecho explícito, pero acompañan la idea porque entienden que la propuesta del PJ oficial excluyó a un sector. Obviamente, a veces hay diferencias en cómo se plantean las estrategias. Nos hubiese encantado que hubiera una lista de unidad donde se integraran todos los sectores. Esto no ocurrió, no hubo internas y por eso se dirime de esta manera. Estuvimos en contra de la suspensión de las PASO.
—¿Por qué el PJ no pudo hacer una interna?
—Se adujo que no había recursos económicos, pero la verdad es que no hubo voluntad. Lamento que no haya ocurrido porque hubiera sido lo más sano para que los compañeros de todo el territorio de la provincia se expresaran. Por eso emergen tres opciones por fuera de la lista oficial.
—Pero el sector que ahora integra la lista 503 no presentó lista para la interna del PJ…
—No presentamos lista porque sabíamos que no se iba a dar la interna. Yo soy miembro del Consejo Provincial del partido y se armó un cronograma electoral y una junta electoral que no estaba representada con ecuanimidad. Todo fue armado para que no hubiera internas. Cuando se les rechazan los avales a los compañeros que iban a ir a la interna, no se les dio siquiera la posibilidad de subsanar eso. Es más, la Justicia ni siquiera permitió que las listas rechazadas vieran los avales de la lista oficial. Esas son las cosas que lastiman y achican. Para mí, una interna ampliaba, permitía dirimir diferencias. Seguramente, si había internas, la lista 503 hoy no existiría. Pero, como eso no se saldó, quedó vacante un espacio que decidimos ocupar ante una propuesta que nos hicieron el Frente Grande y el Movimiento por Todos.
—Ser autoridad partidaria y competir como candidata de otro partido puede ser un motivo de expulsión, como ocurrió en 2011 con Jorge Busti.
—(Edgardo) Kueider votó la Ley Bases y en un congreso del PJ planteamos la expulsión, que recién se concretó unos meses después, cuando lo detuvieron en Paraguay. Y hay intendentes del PJ que pidieron a Kueider que votara esa ley. Esas cosas pasaron. No nos pueden expulsar por ir por afuera cuando el partido no tuvo internas.
—Alguien puede decir que Maya y Guzmán tienen más justificación para dividir el voto peronista yendo por afuera del PJ, porque intentaron dar la pelea interna. En cambio, ustedes no presentaron listas…
—No presentamos listas porque sabíamos que no iba a haber internas. Desde la propia conducción que integro cuestioné la integración de la junta electoral amañada, que representaba al sector que no quería la interna. No es que me quedé callada. Todos los planteos se hicieron y después, cuando se confirmó que no habría internas, intentamos conversar para que la lista oficial integrara a todos los sectores. No se abrió la lista oficial porque hubo una obstinación de dejarla como estaba. La división del peronismo no la llevamos adelante nosotros, es responsabilidad de quienes armaron la lista y no integraron a todos los sectores. No me hago cargo de la división. Cuando dejás a un sector excluido, pasa esto.
—¿Qué distingue a ustedes de las otras listas con candidatos peronistas que se presentan por afuera del PJ?
—Es una lista encabezada por dos mujeres, defendemos las banderas del feminismo, la diversidad y el ambientalismo. Y somos una oposición clara a Milei y a Frigerio. Porque para nosotros, Frigerio es Milei. Hoy le convalida todas las leyes en el Congreso y no exige los recursos para que la provincia pueda sostener escuelas, hospitales y obra pública.
—¿Está bien decir que acá está el urribarrismo residual?
—No, me parece despectivo. Y creo que el urribarrismo está apoyando la lista oficial, porque ellos han sido siempre muy orgánicos del partido. Nosotros somos el campo nacional y popular de la provincia, que entendió que había que tener una propuesta política e ideológica, de oposición clara, con la defensa de la producción y el trabajo, pero también de las minorías, el ambientalismo y el feminismo.
—Te preguntaba si estaba bien hablar de “urribarrismo” porque así identifican a tu lista en Casa de Gobierno.
—No voy a desconocer que Sergio Urribarri fue un gran gobernador de la provincia, que hizo una transformación enorme en obra pública. En todos los aspectos, la provincia se vio muy beneficiada en esos años de gloria de Néstor y Cristina. De ahí a ser una lista urribarrista… la verdad que no. No hablo con Urribarri.
—¿Qué pasa si el 26 de octubre al PJ le terminan faltando para ganar los votos que junten ustedes?
—Esto lo va a fortalecer al peronismo de cara a 2027. Aspiro a que hagamos una gran elección del peronismo entrerriano para quedar con la posibilidad cierta de recuperar el gobierno de la provincia. No podemos permitir más que un porteño nos gobierne y que todos sean funcionarios de la ciudad de Buenos Aires.
—Estás diciendo que la 503 junta votos que no irían a Bahl y Michel.
—Absolutamente. Y eso está medido en las encuestas. Hay mucha gente que no los votaría a ellos y que nos ve como opción. Yo lo he conversado con ellos cuando se enojaron con nosotros. Nos va a votar gente que no iba a ir a votar, que estaba hablando de un abstencionismo patriótico.
—Creés que la división del peronismo es coyuntural y que para 2027 se reunificarán.
—Después del 26 de octubre tenemos que sentarnos a conversar y ver cómo estructuramos una propuesta para recuperar el gobierno, para gobernar para los entrerrianos. Tenemos una chance, porque el gobierno de Frigerio hace agua por todos lados, sin gestión. No manda recursos a municipios y tampoco le exige a Nación que mande los recursos a la provincia. Ha bajado la coparticipación porque bajó la recaudación, y los intendentes tienen que hacer frente a un montón de demandas de salud y de asistencia social que antes no tenían. Frigerio no tiene una gestión concreta de obra pública, no se están construyendo escuelas ni hospitales y no se arreglan las rutas. Y lo más grave es que no vemos a Frigerio reclamarle a Milei que haya un presupuesto que nos contemple. El peronismo tiene una gran chance, pero si nos sentamos a hablar y construir con todos. Tiene que haber amplitud y generosidad.
