
El gobierno sumó un nuevo funcionario. Se trata de Gonzalo García, quien se desempeñó como subsecretario de la Juventud durante el tercer gobierno de Jorge Busti y el primero de Sergio Urribarri. Fue reemplazado por Lautaro Gervasoni, pero la cartera ya pasó a tener rango de secretaría.
En el período 2011 – 2015 García recaló en el Senado. “Asesoré a José Cáceres y milito con la gente de Renacer Peronista”, contó a Página Política.
El abogado, al que algunos identifican con su padre Blas García, se mostró muy conforme con el lugar en el que fue designado: director de Política Criminal, que depende de la Secretaría de Justicia. “Hay un equipo muy piola y Martín Uranga aparte de ser un buen profesional es un gran tipo”, subrayó sobre el secretario.
García se suma a una lista de dirigentes que supieron tener relevancia durante la gestión de Busti, pero que cuando el urrbarrismo se consolidó, en su segunda gestión, se fueron al llano. En esa nómina está Oscar Balla, que volvió a ser el hombre fuerte de la cartera de Trabajo. Estuvo al frente durante la tercera gestión de Busti y la primera de Urribarri. Fue desplazado cuando Trabajo se convirtió en ministerio y al frente quedó un hombre de extrema confianza del entonces gobernador: Guillermo Smaldone, hoy a cargo del Tribunal de Cuentas.
Mercedes Basso, otro exponente de la administración de Busti, recaló como jefa de Despacho del Ministerio de Salud, a cargo de Ariel De la Rosa.
El otro nombre que volvió a ser un funcionario de consulta para el Ejecutivo que comanda Gustavo Bordet es el secretario Legal y Técnico, José Gervasio Laporte. Era de consulta inevitable para Busti. Con el urribarrismo su función fue empañada por la preeminencia del fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes.