“Preocupado. Muy preocupado”. Esa es la primera frase que enuncia Gerardo González cuando del otro lado del teléfono se presenta Página Política.
La preocupación del dirigente es que – según contó- lo vienen siguiendo “personas desconocidas”. “A donde voy me encuentro con personas que desconozco. No son policías, más bien son servicios”, señaló el hombre que acaba de bajar su candidatura para la interna en el Partido Justicialista.
Lo cierto es que González no declinó sus intenciones electorales por los hechos que denuncia, sino por “el trato” que le dio el mismo partido. “Nunca me reconocieron como minorías. Si no ganás no existís. El oficialismo siempre es dueño de todo. No vale la pena”, apuntó el dirigente que fue en 2011 precandidato a gobernador.
Y agregó: “Este año no voy a estar, pero en 2015 voy a trabajar para que el candidato a gobernador sea el Beto (Adán) Bahl”.
El ahora ex candidato a senador abundó en elogios con el ministro de Gobierno. “Es un hombre que viene desde abajo y es un peronista de los que faltan por estos tiempos. Es uno de los pocos que tiene siempre la puerta abierta. Atiende a todos”, saludó.
Otro de los atributos que tuvo con el funcionario es su carácter de contador. “Se vienen tiempos difíciles en términos económicos y el Beto, por ser contador y buen gestor, es el único que puede suceder a (Sergio) Urribarri”, opinó. Y añadió. “Si no fuese por Bahl. El gobernador no podría estar haciendo política en toda la provincia y en Buenos Aires”.
González, entonces, no estará en una boleta para las internas abiertas de agosto. Así, a la fecha, el urribarrismo sólo tiene un contrincante: la agrupación Basta, que lleva a Héctor Maya como primer senador; y Aníbal Vergara, como cabeza en la lista de diputados.

