
“Incorporamos instrumentos para controlar la evasión. No hay impuestazo”. Así, en seco, el titular de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), Sergio Granetto, le respondió al senador Raymundo Kisser (Cambiemos – Paraná), quien denunció un “impuestazo” por parte del Poder Ejecutivo ante la presentación de una reforma impositiva.
“El proyecto de ley que ingresó en la Legislatura está enmarcado en el Plan de Gestión de la ATER, que incorpora nuevos instrumentos para controlar a los evasores, manteniendo los conceptos de equidad y de reparto justo de las cargas”, aseguró el funcionario.
Luego mencionó que “en el impuesto inmobiliario urbano cuando se cruzan los datos de los catastros municipales surgen importantes diferencias en metros de mejoras que no están en la base provincial. Eso significa que muchos declaran sus construcciones, algunas de ellas muy lujosas, sólo al municipio, o bien no las declaran. O sea, que alguien paga como corresponde y otros no. El proyecto busca corregir esa injusticia”.
“No conozco las intenciones del senador Kisser, pero por sus declaraciones le falta lectura de las normas que van a analizar”, dijo el funcionario y agregó que “la iniciativa enviada a la Legislatura contiene conceptos de simplificación, modernización, controles cruzados, cobranza activa y la actualización de montos mínimos en función de valores históricos pero sin tocar ninguna alícuota”.
“El proyecto presentado apunta a cerrar huecos a la evasión y a la elusión, por ejemplo cuando se liquida el impuesto de sellos; en la ATER venimos atendiendo cada uno de los proyectos presentados por la bancada de Cambiemos, que en general son todos para derogar impuestos a sectores de mayor renta (por ejemplo el impuesto a la herencia), y este que apunta a limitar la evasión o la elusión, genera la ansiedad de este dirigente político a debatirlo en los medios, incluso antes que pueda ser explicado en las comisiones técnicas de la Legislatura cuestión que está pautada para los próximos días”, señaló.
A su vez, negó categóricamente informaciones que circulaban respecto de la creación de algún nuevo tributo o un impuestazo. Al respecto, señaló que «de lo que se trata es de modernizar, simplificar y generar mecanismos y controles que garanticen que quien no paga como corresponde tenga consecuencias”.
Principales puntos de la reforma
-Se establece un criterio de equidad y articulación con los municipios.
-Sobre el Impuesto Inmobiliario Urbano: actualización de declaración de mejoras en función de lo declarado localmente.
-Simplificación y control cruzado con AFIP.
-Profesiones Liberales: se incorporan al Régimen Simplificado (elimina necesidad de presentar todos los meses declaraciones juradas)
-Ampliación del Régimen Simplificado con 4 categorías más (hasta los $400.000 de facturación anual).
-Eliminación costos innecesarios: se elimina el cobro de tasas para la extensión de certificado de libre deuda tramitado a través de la página web de la ATER.
-Cobranza activa: se establece la obligatoriedad de fijar un UNICO domicilio ante la ATER, con el objeto de mejorar el proceso de cobro de deudas
-Se incorpora el domicilio electrónico a los fines de modernizar los procesos (notificaciones, comunicación de novedades, fiscalización electrónica).
-Impuestos de sellos: se incorpora el valor inmobiliario de referencia, ya vigente en otras jurisdicciones como Ciudad de Buenos Aires hace varios años (VIR) como base para la aplicación y cálculo del impuesto de sellos. Hoy el impuesto se aplica sobre el avalúo fiscal (valor muy menor a los valores de plaza).
-Actualización de mínimos: para vehículos de más 15 años de antigüedad cuyos mínimos no se actualizaban desde 2014; por Decreto 803/16 estableció en $400 el mínimo anual que se paga por un automotor.