
El ex intendente de Paraná, José Carlos Halle sostuvo que dentro del “peronismo territorial”, el que tiene responsabilidades de gobierno, ven a la crisis en el kirchnerismo que desató el escándalo de corrupción de José López como “una oportunidad de recambio, no solo de personas, sino también de modos y formas” que “le han hecho mal al peronismo”.
“Tenemos que salir de la negación, acabar con ese planteo de que en frente tenemos una dictadura encabezada por (Mauricio) Macri. Nosotros hemos perdido las elecciones nacionales, porque hemos hecho algunas cosas mal y el adversario algunas cosas bien. Es algo que algunos sectores del peronismo se niegan a admitir”, evaluó Halle.
En diálogo con Página Política, el dirigente de Paraná que en los últimos meses viene manteniendo un trabajo conjunto con el vicegobernador Adán Bahl, opinó que “en los últimos ocho años hubo (dentro del peronismo) un modelo vertical, estalinista, de disciplinamiento y acatamiento ciego a las decisiones de la Jefa”.
“Eso hace mal a la política, al peronismo y al mismo gobierno. No se podía ni siquiera estar de acuerdo en el 90 % de las cosas y disentir en un 10%, porque con eso alcanzaba para ser expulsado o ser catalogado de derecha. La derrota permitió que todas estas cosas que estaban contenidas empiecen a salir”, observó y sentenció: “El peronismo sobrevivió en el tiempo por ser un movimiento plural, que contiene a distintas expresiones”.
-¿La drástica pérdida de poder del cristinismo a raíz del escándalo de López favorece en esta coyuntura a Bordet?
-A Bordet le favorece la posibilidad de que hagamos política, como le hubiera hecho bien a Cristina y a Urribarri.
-Me refiero a la relación con la Nación, donde la incidencia de Cristina en el Congreso ha resultado muchas veces funcional a Macri en la negociación con los gobernadores.
-Puede ser. Bordet tiene una relación muy digna con el gobierno nacional, negocia en pos de los intereses de la provincia. Lo que le hace mal son los sectores que lo critican pregonando un federalismo que antes no existía y no se ocuparon en defender. Tenemos que hacernos cargos de algunas cosas, después de haber gobernado durante tantos años.
-¿Cómo impacta la crisis del kirchnerismo en la reorganización del peronismo de la ciudad?
-El peronismo de Paraná tiene que darse una conducción política y eso va a ocurrir cuando se pueda competir y la conducción se pueda legitimar con los votos. En estos años se ha impedido la competencia. En 2017 y 2019 se va a dar la posibilidad de resolver la interna en Paraná. La unidad de Paraná pasa por ir a una elección interna. Paraná tiene que llevar un diputado y el candidato tiene que salir de una interna; tenemos que volver a hacer política, con diferencias, con discusiones.