La Hidrovía de Paraná asoma, cada vez como más fuerza, por empujones que ha dado el kirchnerismo. Es, básicamente, el espacio político que ha puesto el tema en el centro de la polémica. La idea de estatización tuvo su último revés en 2010, cuando Cristina Kirchner prorrogó el contrato con Jan de Nul – Emepa. Sectores minoritarios del progresismo y la izquierda mantuvieron, siempre, la misma posición. La oposición cambiemita no ha dicho absolutamente nada. Debe estar de acuerdo con lo propuesto por Alberto Fernández: llamar a licitación para que siga en manos privadas.
Otro tema que roza el devenir de la Hidrovía aparece en el marco de un informe que no ha tenido la difusión merecida. Se trata del trabajo elaborado por la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia en el Congreso de la Nación.
En la página 104 comienza el capítulo “Operación Hidrovía”, donde se narra la forma en que se montó un contexto para dinamitar el recorrido fluvial de supuestos casos de corrupción o narcotráfico con complicidades de las fuerzas de seguridad, funcionarios públicos y sindicalistas.
En el informe, al que tuvo acceso Página Política, se sitúa en mayo de 2018, cuando aparece la entonces diputada Elisa Carrió anunciando “públicamente la inminente presentación de una denuncia judicial vinculada al narcotráfico en la Hidrovía de los ríos Paraná–Paraguay”. Mientras eso ocurría, el falso abogado Marcelo D’Alessio, un habitué de esta ciudad en un momento, elaboraba otros dos documentos relativos al mismo tema: un archivo de texto denominado ‘Base Hidrovía’, fechado el 12 de mayo (de 2018) y una presentación de Power Point titulada ‘Síntesis del Diagnóstico de la Hidrovía’”, fechada el 23 de mayo.
El análisis de todos los documentos hallados – según la Comisión – “permite conocer el interés de la organización en exponer una hipótesis delictiva relativa a la falta de controles aduaneros en los diversos puertos que unían esta vía fluvial y su utilidad para el comercio ilegal de drogas y otros productos”.
En aquel entonces, Carrió había sido una de las invitadas al Foro Anual del Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER) que sesionó la primera semana de julio de ese año. En un encuentro con la prensa, de la nada y a cuanto de nada, Lilita calificó a Entre Ríos como un territorio clave para el narcotráfico. Y dio precisiones: “Ustedes son una provincia en el medio de los ríos del narcotráfico. Por ejemplo el frigorífico de Victoria exporta supuestamente sábalos a Bolivia, esto lo vengo investigando hace mucho. En Bolivia el fitosanitario le dice (a los barcos) que vuelvan….y vuelven llenos de cocaína”. Y explicitó: “Frigorífico Epuyén, Victoria”.
Nadie tomó cartas en el asunto ante semejante denuncia, hasta que un día el entonces diputado Alejandro Bahler presentó un escrito en la Justicia Federal de Paraná para que se investigue.
La investigación está en manos del fiscal Carlos García Escalada, quien le dijo a este medio que la pesquisa, junto con otras relacionadas a supuestos delitos que navegan el Paraná, está en marcha. Por razones obvias no se pueden dar precisiones.
Carrió nunca declaró pese a ver hecho semejante denuncia y su envestidura. El fiscal entiende que no es imprescindible disponer esa medida.
El informe
Según el informe de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, D’Alessio mantenía relación con la diputada Paula Oliveto, del riñón de Carrió.
Finalmente, la denuncia anunciada públicamente por Carrió – según el informe – se hizo efectiva, finalmente, en el mes de agosto de ese año. En esa presentación, la nombrada denunciaba el accionar presuntamente delictivo de la empresa Hidrovía S.A. y de su gerente, Benjamín Gabriel Romero, por contrabando y tráfico de estupefacientes en aduanas y terminales portuarias del Gran Rosario. El día 10 de agosto, Carrió publicó en la red social Twitter: ‘Lo de la Hidrovía ya está hecho’. Así, cuatro días más tarde, el empresario denunciado Romero se presentó ante el fiscal Carlos Stornelli en el marco de la causa Cuadernos y solicitó convertirse en ‘imputado-colaborador’, reconociendo haber pagado una suma de dinero para obtener la prórroga de la asignación de la explotación de la Hidrovía”, dice el capítulo al que tuvo acceso este medio.
Página Política publicó hace un mes un minucioso informe realizado por el estudioso e investigados Alejando Olmos Gaona. En el exhaustivo trabajo sobre un tema central en la economía de la Argentina que pasa por el Río Paraná, se detalla la corrupción en el seno de los órganos de control, la violación a las leyes, negociados y pagos de publicidad y honorarios para los principales operadores.
Alcira Argumedo falleció hace menos de una semana. La última aparición que se conoce fue en Radio UNER hablando precisamente de estas cosas: la entrega y la corrupción. Fernando “Pino” Solanas supo filmar la desidia sobre la ruta fluvial que conecta el país con el mundo.
Con recordarlos no alcanza.
Fuente: Página Política
