El intendente de Federación, Ricardo Bravo, arrancó su segundo mandato en una ciudad y una región de la provincia con fuerte tradición radical.
Como dirigente del peronismo, convoca a una estrategia de renovación en el Partido Justicialista, que se hace ineludible ahora, como fuerza en la oposición, luego de 20 años de ser gobierno en Entre Ríos.
“Con los compañeros intendentes peronistas ya mantuvimos reuniones, hay gente de gran experiencia y otros que en momentos adversos logramos la reelección. Previamente a la convocatoria del gobernador Rogelio Frigerio estuvimos reunidos y tratamos de consensuar miradas”, contó Bravo sobre la primera reunión de la Liga de Intendentes de su partido.
Dijo que en el encuentro surgió la necesidad de darse “una dinámica diferente, más activa y enfocar los encuentros en buscar soluciones que apunten a la modernización de los municipios, reducir la burocratización y prepararnos para impulsar el desarrollo después de este cimbronazo económico”.
Hizo saber que en la próxima reunión quedarán resueltas las autoridades de la Liga: “Todos estamos en condiciones (de conducirla) de acuerdo a la representación que ejercemos”, dejó abierto el escenario para las definiciones en ese sentido.
“Voy a hacerme tiempo para militar y plantear políticamente lo que me toca por el nivel de representación que me dieron los compañeros cada vez que me votaron”, subrayó y en ese marco planteó las condiciones para un nuevo tiempo en el peronismo: “El partido Justicialista tiene que actualizarse, terminar con el dedo que mucho mal le hizo a nuestro partido. Tenemos que volver a construir una cadena de mando que represente los consensos”, consideró.
“Los que nos pusimos a consideración de las urnas, del voto de los compañeros en internas o de los ciudadanos, siempre salimos a escuchar casa por casa”, dijo y se diferenció: “La sociedad está muy atenta al comportamiento de la política, espera mucho más y por eso ocurrió una derrota con veinte años de gestión en la provincia”.
Ante el debate de la ley electoral en la Legislatura, que anunció el gobernador Rogelio Frigerio, Bravo se entusiasmo con los aspectos que han terminado por definir el tablero en el peronismo particularmente: “Tenemos que terminar con la Ley Castrillón, debemos resolver el tema de las minorías y volver a leer el Manual de conducción política donde el que gana conduce y el que pierde acompaña”.
Insistió al respecto que “la mejor forma es dar verdadera participación a las bases y desde ahí volver a elaborar un peronismo que vuelva a ser real opción a nivel provincial o nacional. Un peronismo que dé previsibilidad y que la familia se pueda realizar”, consideró.
