“Los que quieren invertir”; los que “generan empleo”; los que “trabajan todos los días”; los que “apuestan por Entre Ríos”; los que “no tienen las certezas que tiene la política”. Rogelio Frigerio les habló preferencialmente a los sectores empresarios entrerrianos en la campaña de 2023 que lo llevó a la Casa Gris.
La alianza con el sector privado fue la base de su plataforma electoral para la Gobernación. El mandatario prometió “sacarle la pata de la cabeza” al campo, a la industria y al comercio para que hicieran posible “desplegar el enorme potencial que tenemos los entrerrianos”. Así lo expresó en el acto de cierre de campaña, en la ciudad de Concordia, demonizada como la más pobre del país. Lo dijo antes de ese acto, lo reiteró después.
La consigna tentó en 2023. Tuvo diferente impacto en distintos sectores de la economía entrerriana. Pero tentó. Caló hondo en un escenario de crisis, con una inflación desatada, y con un peronismo desgastado tras 20 años reciclándose en el poder.
Desde diciembre de 2023 a la fecha, el escenario político, económico, electoral ha cambiado sustancialmente. No le ha ido igual al campo que a la industria, no evalúa de igual modo la realidad el comercio y el turismo que dependen de un mercado interno detonado. Pero lo cierto es que hay elecciones otra vez, se votan legisladores nacionales y se debate poco más que la dicotomía que atraviesa todo el territorio nacional: “Javier Milei sí / Javier Milei no”.
¿Quién le habla hoy al campo, a la industria, al comercio que tuvo como orador predilecto, en 2023, al gobernador Frigerio? ¿Quién les habla si Frigerio no es candidato y la fuerza política que lidera ha quedado subsumida en el color violeta de La Libertad Avanza? ¿Quién les habla si los candidatos de la alianza oficialista son referentes libertarios que hasta aquí solo han referido a “la macro” y al “superávit” a como dé lugar?
Hay una audiencia que se ha quedado sin oradores. O, en algunos casos, ganan protagonismo en la tribuna los candidatos del peronismo, más identificados con un sector del PJ más amigable con los sectores empresarios y sus pretensiones de lograr más mercados, tener más ganancias, pagar menos impuestos.
Aquí, un repaso por la agenda de algunos de estos sectores y por la realidad que han transitado en los últimos dos años. Periodistas especializados y representantes del sector colaboran para diseñar este mapa de demandas del comercio, la industria, el campo y los sectores vinculados al turismo.
El campo, socio dilecto
Las organizaciones rurales de Entre Ríos son protagonistas del proceso político que se inició en 2023. El trayecto encuentra sus inicios en el conflicto por las retenciones, en 2008, y tiene mojones en el tiempo hasta la llegada de Frigerio a la Gobernación. El primer representante de ese protagonismo fue Alfredo De Ángeli, dos veces senador nacional, pero la presencia de referentes del campo mudados al escenario político persistió y ganó preponderancia con un conjunto de funcionarios como el ministro Guillermo Willy Bernaudo; Raúl Boc-ho; Alfredo Bel, Jorge Chemes.
Danilo Lima, editor del portal Código Campo y con más de 30 años de experiencia en el periodismo agropecuario, analiza los resultados obtenidos por el sector en el período 2023- 2025, en función de las políticas de Milei y Frigerio. No es igual en todos los rubros, aunque lo que es igual es “la confianza en Milei” por parte de la mayoría de los productores entrerrianos.
“La ganadería tiene su mejor momento histórico en décadas, con precios de la hacienda por encima de Uruguay, Brasil, Paraguay. Hay un panorama inmejorable. Pero hay que diferenciar: la exportación está muy bien, pero el consumo interno está flojísimo”, describe Lima y refuerza: “Hoy el kilo de vacío en Uruguay está más barato que en la Argentina. Eso no se daba en años. Y el consumo interno está muy deprimido sin chances de mejorar en el corto y mediano plazo”. Del otro lado del mostrador, se dice pobreza.
La agricultura, en cambio, no tiene motivos para celebrar, aunque el problema no sea asunto en manos del gobierno nacional o provincial: “Están en baja los precios de las commodities. En el 24 y el 25, la adorada soja dio pérdida para los productores que siembran en campos alquilados tal como lo hacen entre el 70 y el 80 por ciento de los entrerrianos”.
Pero además hay problemas para “las economías regionales” como el arroz y el citrus, para lo que se mezclan la baja de los precios internacionales y en el caso del arroz el costo de la energía ya que se requiere en gran cantidad para asegurar el riego. Lima dio cuenta de la existencia de arroceros que planifican su inversión en Corrientes por los mejores precios de la energía y porque hay métodos de riego más baratos.
Valoran de la relación con el gobierno de Frigerio “el diálogo permanente” y esa ponderación surge de la comparación con los tiempos peronistas en la Casa Gris. “Sin excepción, se rescata que Frigerio los atiende, los visita. Cualquiera llama y el ministro atiende. Hay diálogo. Y lo valoran”. Se rescata además medidas tomadas por la provincia como el documento que facilita el transporte de hacienda, la ley de agroquímicos y la decisión de invertir en caminos lo recaudado por el Inmobiliario Rural “aunque objetivamente lo que se junta por ese concepto no mueve la aguja en el problema que hay con las rutas”.
¿Demandas del sector? “Que les bajen los impuestos, las retenciones. Es casi lo único que les importa. ¿Quién iba a pensar que la soja iba a tener estos precios? Y confían en Milei. O temen que vuelva el peronismo y le suba las retenciones”, resume Lima y añade: “Otra demanda del sector es la reforma laboral, sobre todo en la citricultura y la producción de arándanos. Y saben bien que los libertarios se la pueden dar y que el peronismo no se las va a dar nunca”.
La industria, en leve repunte
“La industria en Entre Ríos es muy heterogénea”, advierte Nahuel Amore cuando se le pide un panorama. “De todos modos, en términos generales, los datos estadísticos dan cuenta de una relativa estabilidad y leve repunte respecto del año pasado cuando se había sufrido una fuerte contracción por el cambio de políticas económicas implementadas por el presidente Milei”, detalla el editor del portal Dos Florines y asesor en comunicación de la Unión Industrial de Entre Ríos.
Menciona como indicadores de este panorama que “se recuperó en parte el consumo de energía (creció 1,5% interanual en julio), se expandió la faena de avícola (+2,7% anual el primer semestre, pero todavía sin recuperar niveles de 2020), porcina (+7,8% anual el primer semestre y con un continuo crecimiento en 10 años) y vacuna (+2,9% anual el primer semestre, pero en los niveles inferiores de los últimos 5 años)”. Añade que también mejoró “la actividad metalmecánica (+2,7% anual primer semestre, pero por debajo de las tendencias de 2021-2023)” y que “la molienda de soja creció (+21,1% anual el primer semestre, con una tendencia creciente)”. “La molienda de trigo bajó (-2,3% anual el primer semestre, todavía sin recuperar niveles de 2015-2020)” pero “creció la de arroz (+31,1% anual el primer semestre, pero todavía sin recuperar niveles históricos)”, completa el panorama Amore.
Enfocado el asunto desde el punto de vista del empleo, el periodista informa que “actualmente hay unos 31 mil trabajadores industriales registrados en Entre Ríos”. “En algunos meses se registró una leve recuperación, pero hay alrededor de 500 empleos menos que los alcanzados en 2021-2023”, precisa.
Señala que el sector de la industria “mantiene el diálogo con el Gobierno provincial para gestionar algunas medidas de incentivo” pero advierte que el panorama, en rigor, está condicionado fundamentalmente por el contexto macroeconómico que dispone Nación. A modo de ejemplo, mencionó políticas desarrolladas en el marco del Régimen de Incentivo a las Nuevas Inversiones (RINI) aunque lo que termina por definir los pasos empresarios es “la expectativa de que la actividad mejore a nivel nacional”.
Demandas, ya tradicionales del sector: “Sigue el reclamo constante por el costo de la energía, el estado de las rutas y caminos para sacar la producción, entre otras políticas de infraestructura para mejorar la competitividad”. Además, el sector reclama profundizar políticas de ajuste, con la certeza según la cual no es posible de otro modo bajar los impuestos, “sobre todo el de Ingresos Brutos que explica el 70% de la recaudación provincial”.
Margen de juego
Desde una destreza para leer los números de la economía, sin desatender a los actores de la política, Exequiel Flesler hace notar que el candidato a senador del PJ, Adán Bahl, tuvo y tiene “una muy buena relación con sectores de la industria”. Recuerda que desde la gestión municipal, en Paraná, se ocupó de potenciar el Parque Industrial.
El editor de entreriosdiario.com.ar, corresponsal de LetraP y conductor de Malos Perdedores (Costa Paraná) interpreta que este dato puede facilitar la campaña del peronismo entre algunos sectores empresarios. Comprende, a la vez, que “para el oficialismo es muy difícil hacer campaña y dar cuenta de variables que no se manejan desde la provincia o los municipios”. “Tal vez se logre algún dinamismo con la aplicación administrativa de algunos RINI”, dijo y contó que es una línea de trabajo que se le ha asignado al nuevo funcionario de Industria, Catriel Tonutti, referente del sector cuya incorporación al gobierno de Frigerio fue leída más en clave política por su condición de exconcejal del peronismo. El edil se cruzó de vereda para sumarse a Juntos por Entre Ríos, justo antes de que la coalición cerrara su alianza con Milei. Contó Flesler, además, que el área de Tonutti trabaja para agilizar trámites en la gestión del “sello verde”, sin desatender “la pata ecológica del proceso productivo. Hoy se vende mejor el producto que atiende a estos parámetros”.
En un balance de los últimos tiempos, el periodista reconstruyó un proceso en el que “en un momento, los empresarios estaban contentos con trabajar sin inflación pero lo cierto es que ya con otras variables complicando, con un modelo que es insostenible socialmente, se complica el panorama”. “En este escenario, Frigerio no puede hacer mucho. Podría, si, no ir en alianza con La Libertad Avanza, pero después todo se trata de pilotear la crisis, contra viento y marea”, analizó.
Completó el balance con otro dato: “Los sectores que crecen con Milei son dos: la intermediación financiera, que por Entre Ríos no pasa; y algunas actividades extractivas como la minería y lo único que tenemos, más o menos relevante, es la arena”.
Amore, al respecto, enfoca en los sectores industriales y encuentra que “hay diversidad de pensamientos” a diferencia de lo que pasa entre los referentes del campo. Pero entiende que “reina la incertidumbre” acerca de las perspectivas que abre la elección. “En general, el sector privado apoyó el cambio. Había un modelo en crisis. Sin embargo, la actividad no arranca a niveles normales y pasan los meses”.
Así las cosas, el redactor de Dos Florines intuye “cierto desencanto”, tanto a nivel nacional como provincial. “Uno puede entender que a lo largo de la historia argentina, algunos gobiernos peronistas generaron más programas de incentivo a la industria, con créditos blandos, obras de infraestructura con fondos públicos, energía más barata para producir y una política de protección de la industria nacional respecto de las importaciones, por ejemplo”, dice Amore que el sector pone sobre la balanza. Pero del otro lado, hay aspectos como la reforma laboral “que quizá encuentran más respuesta en los sectores políticos alineados a Milei”. “Con esas cartas, habrá que ver si prefieren dar un voto más de confianza o un voto castigo”, planteó Amore.
Mercado interno, una lágrima
Transitar por Peatonal San Martín, cuadra a cuadra, local tras local en liquidación, es palpar el estado de cosas para el mercado interno, es pesar en la palma de la mano el bolsillo de los trabajadores. “Venimos del segundo año con una caída importante de ventas. No es de ahora pero se ha agravado desde el año pasado. Y este año viene peor”, certifica la situación para el comercio, Marcelo Ruggeri, miembro fundador e integrante de la Cámara de Comerciantes del Microcentro de Paraná.
Pone el foco en “la disminución del poder adquisitivo de la gente”. “Los sueldos no se actualizan. Se menciona la baja de la inflación pero los gastos se han incrementado mucho, transporte, alquiler, salud, educación, alimentación, servicios. El impacto es muy grande en la gente y se refleja en el bolsillo”, describe Ruggeri que conoce de la actividad comercial en Paraná y también en Santa Fe. “Cuesta mucho llegar a fin de mes. Ya no se ve a la familia que sale a comprar indumentaria, de acuerdo a la temporada, o en el inicio de las clases, por ejemplo. Solamente sale a comprar algo indispensable”, describe.
Desde su punto de vista “la política del gobierno de paralizar todo lo que es obra pública, la decisión de darle más importancia a la macro que al día a día de las familias termina en esto. No les interesa la gente. Están mirando otra cosa”, lamenta el comerciante. Así las cosas, cuenta Ruggeri, “trabajamos del 1 al 20 de cada mes para juntar la plata para pagar impuestos, sueldos, servicios, alquiler. Del 20 al 30 hay que ver si se puede juntar alguna ganancia. Estamos todos en modo supervivencia”, resume.
Ante el contexto electoral, repasa las demandas del sector: “Esperamos previsibilidad, estabilidad económica, condiciones para sostener el empleo, cambios a la ley de trabajo, baja de impuestos, mejoras en el acceso al crédito, que haya incentivo para el consumo. Que se cuide el consumo, el ingreso de la gente. El comercio, en Paraná, depende mucho del sector público, pero los sueldos han quedado por el piso”, lamenta.
Escapadas y eventos
Pérdida de competitividad cambiaria y sueldos devaluados afectan seriamente a otro sector económico, clave para Entre Ríos como es el turismo. “Es muy complejo el panorama. Evidentemente, no le alcanza a los turistas que hemos tenido siempre. Los niveles de ingresos ya no son los mismos que antes”, lamenta Leonardo Schey, miembro de la Comisión Directiva de la Cámara Entrerriana de Turismo.
Recuerda que si bien “la herramienta del Previaje fue manipulada en su última edición, pero podría ser hoy una buena manera para fomentar la actividad turística”, propone. Schey pide a los candidatos en campaña “que trabajen sobre lograr consensuar la aprobación de fines de semana largo. Se necesita, al menos, una escapada por mes. Entre Ríos es un destino de escapadas. Sería un paliativo para este destino de río, plazas, pesca y termalismo”.
Apunta, además, la urgencia de regular en un mercado que ha cambiado profundamente con el entorno digital. “Es sumamente importante trabajar una nueva ley de turismo. La competencia desleal nos perjudica muchísimo, al destino en general”, dice y explica que “cuando a un turista le va mal alquilando una propiedad no se va mal con la propiedad, se va mal del destino. Esta competencia desleal no solo es en el tema de alojamiento. También pasa en el rubro de pesca deportiva, por ejemplo. Se están viendo camiones con kilos y kilos de dorados. Están saqueando el río”, dijo.
En coincidencia con la queja de los otros sectores, Schey apuntó a “la cuestión energética que hay que resolver de una vez por todas”. “No podemos ser una provincia que genera energía y que paga el costo más elevado”, reclamó. Añadió la necesidad de lograr inversiones y apoyo para los clubes para el desarrollo de eventos deportivos. “Claramente, donde hay un equipo con representación nacional hay movimiento, hay desarrollo económico. Pasa en el automovilismo, el fútbol, el básquet. Hay que lograr que esos eventos puedan desarrollarse, puedan tener allanado el camino”, propuso. “Los eventos de este tipo y las fiestas populares se tienen que seguir desarrollando”, remarcó.
Fuente: Página Política

