El dirigente de Gualeguaychú, representante del extinto Partido Intransigente, Julio Majul, presentó un nuevo libro para describir la realidad política nacional. Kakistocracia. Los dramas nacionales desde una mirada entrerriana reúne una serie de “divagaciones” como el exsenador presenta su modo de escribir, analizando la realidad, fijando posición, con una mirada que recurre al humor y a una narración simple, casi en tono de conversación. Esa conversación que es parte del acontecer político, de los asuntos de interés común y que Majul disfruta tanto, esa conversación que despliega con quien quiera oírlo, con quien quiera intercambiar posiciones adhiriendo a su postura pero también, y sobre todo, con quien elija contradecirlo.
Enfoca Majul en el Siglo XXI y desde esa perspectiva describe a la kakistocracia, el gobierno de los peores, marco en el que encuadra sin mayores vueltas ni distinciones a los mandatos de Néstor y de Cristina Kirchner, “gobiernos de ladrones” o cleptocracia, según su mirada; y al período de Mauricio Macri en Casa Rosada que expresaría la plutocracia o el gobierno de los ricos.
En alguna parte del trabajo irá hacia atrás, para mirar el Siglo XX. Pondera allí a dos figuras del radicalismo, Arturo Umberto Illía y Elpidio González; fustiga a la militancia de las organizaciones armadas acercándose a la teoría “de los dos demonios”; descalifica el proceso económico de los 90 encarnado por Carlos Menem y Domingo Cavallo.
Majul deja expresa su posición contundente en contra de “los agroenvenenadores”; “divaga” acerca de la deuda externa, la inflación; cuestiona al paso el proceso institucional que derivó en la separación del cargo de la exfiscal Cecilia Goyeneche; repasa sus posiciones personales como dirigente político y abogado en torno a los Derechos Humanos. El libro, que decide dedicar a una treintena de periodistas entrerrianos, toca tangencialmente asuntos del interés del autor como el tango, el ajedrez, las causas judiciales en las que intervino. Se abre con una frase de Oscar Alende, el máximo referente que tuvo el PI, que consigna que “la lucha por los ideales es una de las pocas razones que justifican nuestro efímero paso por la tierra”.
El peronismo y la Concertación
Majul fue senador por el departamento Gualeguaychú entre 2003 y 2007. Fue electo por la tercera fuerza de entonces, la Concertación Entrerriana, una coalición que reunió a peronistas disidentes, intransigentes, socialistas, democristianos, radicales, comunistas.
Kakistocracia incluye un repaso de esa experiencia electoral, el inicio y el fin de la misma, bajo la conducción de un sector del peronismo de Gualeguaychú, referenciado en Emilio Martínez Garbino y Luis Leissa que hoy son parte de la coalición de Juntos, a la que llegaron de la mano del exsenador peronista y compañero de fórmula de Mauricio Macri, Miguel Ángel Pichetto.
“Lo que pudo ser mucho y terminó en nada”, dice Majul respecto de esa coalición. Repasa las conversaciones y los armados planteados en distintos escenarios electorales, el rol de dirigentes como Juan Domingo Zacarías, Juan Carlos Lucio Godoy, Ana D’Angelo, Leissa, Martínez Garbino, María Emma Bargagna; Lidia y Jose Nogueira. Cuestiona la hegemonía del peronismo en las definiciones y advierte los errores que derivaron de la falta de institucionalización de la coalición.
Piaggio, promesa y advertencias
Hacia el final de Kakistocracia, Majul deja “una tibia esperanza” en torno a la gestión del intendente de su ciudad, Martín Piaggio. “Me une un afecto que nació con su mamá, Stella Maris” y “se extendió a Esteban Martín con quien compartimos la pasión por el ajedrez desde que era un gurisito”, dice.
Manifiesta el autor su valoración ante un dirigente “que sabe lo que quiere” y “sigue su propia agenda”. Destaca su política en materia de salud; valora “la defensa de un ambiente sano” que sería marca de su gestión (“no le tiembla la mano”, dice respecto de la prohibición del glifosato en el éjido); la protección del espacio público; el banco de tierras; la decisión de judicializar el intento del barrio Amarras, entre otras medidas.
Plantea Majul, sin embargo, un listado de cuentas “en el debe” de la gestión, en el que incluye el aumento de personal “en muchos casos injustificadamente designados”; y cierta adscripción “a la horrible doctrina de que el que ganó hace lo que quiere”.
El autor incluye un listado de medidas que a su entender jalonan “el camino para conseguir nuestros ideales”, todo con la mirada puesta en “que estamos en Abya Yala (o América para los europeos) y debemos comportarnos como parte de este continente maravilloso”.
Fuente: Página Política
