Promediando el plan de lucha planteado por el congreso de Agmer, sesiona este jueves el Plenario de Secretarias y Secretarios Generales del gremio docente. La instancia será clave para que la dirigencia de la entidad fije posición política en un escenario complejo que incluye dos paros más para la semana próxima, la dificultad de una salida al conflicto y la decisión del gobierno de cuestionar con dureza a la conducción a la que se le endilga el peso de “definir” si los docentes cobrarán o no su próximo salario con aumento del 21% (primer tramo de los previstos en la propuesta salarial rechazada).
El ámbito del plenario reúne a los responsables de cada una de las 17 seccionales y a los 15 miembros de la Comisión Directiva Central. En suma, se trata de la dirigencia del gremio que hace mucho tiempo no tenía una uniformidad como la presente. Las 17 seccionales, aún expresando distintas agrupaciones a nivel local, impulsaron para la Comisión Directiva central a la actual conducción de Marcha Blanca, fruto de la coalición de los dos sectores más importantes en la vida interna del sindicato: Rojo y Negro e Integración.
Aún así, aún adscribiendo al mismo grupo a nivel provincial, la conducción se encontró que las asambleas docentes en distintos puntos del mapa expresaban un malestar de una magnitud no esperada. El tono de la negociación salarial con el gobierno en paritarias, hizo suponer (al gobierno y a buena parte de la dirigencia sindical) que sería otro el resultado del congreso. O al menos que no saldría un rechazo con el plan de lucha más duro con una negociación en curso.
El gobierno ha fustigado con dureza a la conducción de Agmer. Sin mayores réplicas, no dudó en responsabilizar al gremio del no pago del aumento ofrecido. Además, se apuntó a un supuesto incumplimiento o irregularidad del gremio al notificar el plan de lucha con lo que se dejó abierta una hendija para judicializar el conflicto.
“Agmer incumplió el convenio colectivo de trabajo docente y presentó extemporáneamente una nota, el 3 de marzo, en la Secretaría de Trabajo comunicando medidas de fuerza aun cuando la paritaria permanecía abierta, en un cuarto intermedio”, se aseguró desde el Consejo General de Educación (CGE). Se cuestionó que el gremio no fuera parte de la última reunión paritaria, el lunes pasado, “vaciando una de las instancias más importantes para las y los trabajadores de la educación”. Además, se afirmó que en paritarias se debatían determinados reclamos, se daba respuestas pero luego aparecían nuevas demandas: “Es muy difícil llegar a acuerdos cuando todo el tiempo están corriendo el arco”, graficó el vocal del Consejo General de Educación, Exequiel Coronoffo.
En este contexto, la sesión del plenario de este jueves, probablemente, permita a la dirigencia plantear una estrategia para continuar el plan de lucha, responder al gobierno, y encauzar el debate de los trabajadores de la educación que expresaron su malestar y lo convirtieron en mandato de huelga con un costo económico alto. No sólo por el no pago del incremento sino también por el descuento de los días de huelga.
Mandato inapelable
Agmer se ocupó en rebatir el argumento oficial respecto de la notificación formal del plan de lucha: “La Comisión Directiva manifestó con claridad, y así quedó registrado en el acta de la reunión paritaria salarial del día 26 de febrero, que la propuesta presentada por la patronal en esa jornada iba a ser sometida al análisis y consideración de las trabajadoras y trabajadores de la educación y que el Congreso Extraordinario de nuestra entidad, convocado a tales efectos, determinaría su aceptación o rechazo”.
Se aseguró que en el acta también se dejó constancia de que se informaría lo resuelto por el congreso “una vez concluido el mismo”. “Esto efectivamente ocurrió y el mismo 3 de marzo, finalizado el cónclave, se procedió mediante escribano público a comunicar al CGE y a la Secretaría de Trabajo el rechazo a la propuesta salarial y el plan de acción dispuesto; ambas en el mismo día 3 de marzo”, se afirmó.
La conducción dejó en claro que la decisión última es siempre del congreso, “órgano resolutivo de nuestra entidad y de ejercicio pleno de la soberanía de sus afiliadas y afiliados” que “determinó el rechazo de la propuesta salarial, aprobando además un plan de acción que se encuentra plenamente vigente”. “Fueron las compañeras y compañeros, trabajadoras y trabajadores de la educación quienes, por enorme mayoría, en plena libertad y responsabilidad democrática sindical, aprobaron el programa de demandas y plan de acción”, se asumió como última palabra del colectivo docente. “Las resoluciones son claras e inapelables”, se enfatizó para que quede claro el escenario planteado.
Temario
El secretario de Prensa de la conducción provincial, José Manuel Balcalá, dio precisiones acerca de las características estatutarias del plenario que sesiona este jueves.
“Es un ámbito colectivo de debate”, dijo y adelantó algunos puntos del temario en diálogo con Página Política: “Habrá un informe del secretario General, se hará un análisis de la situación provincial y nacional, se discutirán criterios para elaborar demanda del punto de vista de la pauta salarial y se evaluarán estrategias a seguir”.
Lo previsto es que del encuentro surja “una declaración pública consensuada donde se fije la perspectiva política sindical de nuestra organización”. Además “se va a analizar como se ha venido dando el plan de lucha y se van a evaluar criterios generales de demanda salarial para el 2022 y para recuperar lo perdido. A esto se va a sumar una agenda de demandas relacionadas con la tarea docente”, adelantó.
Fuente: Página Política

