
La Unión Cívica Radical ya había sellado su acuerdo con el PRO, en la Convención Nacional de Gualeguaychú y si bien faltaba una interna testimonial, ya se sabía que sería Mauricio Macri el candidato.
El Frente Renovador, con Sergio Massa a la cabeza, tenía en Entre Ríos tres expresiones disputándose un puesto como tercera fuerza: Jorge Busti, en un lado; Adrián Fuertes en otro; Emilio Martínez Garbino y compañía (Luis Leissa, Juan Domingo Zacarías) en otro andarivel.
Busti primereó con la iniciativa. Junto al hoy diputado Gustavo Zavallo, en la mañana del 27 de abril de 2015 fue a la sede del radicalismo, en calle San Martín. Lo esperaban, entre otros, el entonces presidente del Comité Provincial, Fuad Sosa; y el anotado para volver a la Intendencia, Sergio Varisco.
La intención fue avanzar en la posibilidad de un acuerdo electoral para Entre Ríos, potenciar el fin del PJ en la Casa Gris después de dos gobiernos de Sergio Urribarri, y juntar votos desde aquí en contra de la opción de continuidad K, con Daniel Scioli. Pero el camino se vio frustrado, entre otras cuestiones, por la imposibilidad de los renovadores de pegar la boleta de una “gran coalición” con la de su candidato Sergio Massa.
Por lo demás, desde un primer momento fue claro que el armado electoral de Cambiemos no mostraba en la provincia demasiado margen de maniobra, de autonomía. Baste recordar que, en definitiva, ese intento de acuerdo “radical-peronista” se plasmó en una fórmula que duró sólo unos días: la que presentaron Atilio Benedetti y Adrián Fuertes.
La cuestión quedó saldada, como se recordará, con tres expresiones electorales fuertes: la de Cambiemos con Alfredo De Angeli como candidato; la del PJ que logró retener la Gobernación con Gustavo Bordet; y la del massismo que se sintetizó en el binomio Fuertes- Busti que colaron uno a uno a sus dirigentes en la lista de candidatos a diputados provinciales.
Es vieja la foto de Busti entrando a la UCR. Tan vieja como su foto junto a Fuertes compartiendo palco para criticar a Bordet.