Un puñado de personas recordó frente a la Casa de Gobierno a las víctimas de la represión en Paraná. El centro estaba atestado de gente que iba y venía con bolsas con regalos. Ayer, cuando la tarde comenzaba a despedirse, Paraná mostraba una postal de su apatía típica.
–¿Qué serán esos petardos? –preguntó una mujer, entre asombrada y aturdida. La otra que la acompañaba ni siquiera ensayó una respuesta; apenas esbozó una mueca de fastidio y ambas siguieron, a paso cansino, buscando ese objeto con el cual intentarán sorprender a algún pariente. Como ellas, miles de personas caminaban por la Peatonal San Martín.
El reloj de la Casa de Gobierno marcaba las 20.20 cuando el puñado de gente que marchaba por calle Laprida ingresó a lo que se utiliza como estacionamiento en el centro cívico. Al frente, una bandera con el sello de la Multisectorial, ese espacio en el que una década atrás confluyeron gremios, trabajadores independientes, desocupados, pequeños comerciantes y una larga lista de etcéteras que luchaban contra el ajuste.
Retumbaban los nombres de Romina Iturain, Eloísa Paniagua y José Daniel Rodríguez, las víctimas de la represión policial del 20 de diciembre de 2001 en la provincia, “tres vidas cortadas en la flor de sus edades”, como se los recordó en el documento de la Multisectorial. Pero las pancartas solo mostraban el rostro del muchacho de 25 años que apareció muerto varios días después en un camino lateral en la zona del Parque Nuevo.
Mártires
Treinta y seis personas fueron asesinadas por balas policiales durante la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001. Tres de esas muertes ocurrieron en Paraná.
“Estas víctimas, nuestras víctimas, son mártires del pueblo y su recuerdo en vida agranda con el tiempo sus figuras; por lo que fueron como militantes, como hijos, como hermanos, como chicos que compartían nuestra vida cotidiana con sus desventuras y esperanzas, con penurias y sueños”. Así los recordó la Multisectorial en el extenso documento que se leyó en la explanada de la Casa Gris.
“Diez años después de los hechos impera la impunidad. La Justicia nacional desligó a (el ex presidente, Fernando) De la Rúa de las responsabilidades por las muertes y la represión. En Entre Ríos, solo un cabo de policía fue condenado y (el ex gobernador, Sergio) Montiel, el responsable político de entonces, ha fallecido en medio del ostracismo público, pero también en medio de homenajes en los que han participado tanto referentes de su propio partido como del oficialismo. Lo demás, la penumbra de la indefinición, el empantanamiento de las causas judiciales y el no avance en las investigaciones internas en la Policía”, se consignó más adelante.
En ese marco, la Multisectorial cuestionó también “a los gobiernos posteriores al de Montiel, por no haber avanzado en castigar a los responsables de estos crímenes”.
Así pasó otra recordación del diciembre trágico en Paraná. Diez años después. Inadvertido para unos cuantos y triste para muchos menos. Así pasó otro doloroso pero necesario día de recordación.
El recuerdo de Romina
“Son fechas difíciles”. Así lo sintetiza Mario Iturain, el padre de Romina en un breve diálogo con El Diario. “Nosotros recordamos todos los días del año a Romina, pero en estos días revivimos aquellos hechos y a medida que pasa el tiempo uno se convence más todavía de lo absurdas que fueron las muertes del 19 y 20 de diciembre”, reflexionó el hombre de mirada perdida y triste, con el rostro cubierto de cicatrices invisibles y la voz quebrada. Romina tenía 15 años cuando una bala, que se presume salió de un arma de la Policía, le atravesó el pecho. Mario, su padre, no le encuentra explicación a la brutal represión de aquellos días, pero conserva la esperanza de que “las causas no prescriban y los gobiernos se comprometan a investigar en serio hasta lograr la condena a los responsables de las muertes del 19 y 20 de diciembre”.
