La atención política del país estará puesta hoy en lo que ocurra en el Teatro Municipal de Gualeguaychú. Allí sesionará –a partir de las primeras horas de la tarde- la Convención Nacional de la UCR.
Los 337 delegados de todo el país al máximo órgano del partido tienen dos asuntos centrales que resolver: con qué otras fuerzas políticas acuerda la UCR un frente electoral –para competir en las PASO- y quién será el dirigente que se postule como candidato a presidente por el radicalismo.
El escenario se presenta reñido y complejo. La Convención de hoy se puede presentar, de un modo sintético, como una puja entre Ernesto Sanz y Julio Cobos por convertirse en el candidato del radicalismo a la presidencia de la Nación. La definición de la política de alianzas -que es el asunto central por el que el radicalismo es observado por el conjunto del arco político argentino- estará signada por esta puja.
Se supone que la elección del postulante a la presidencia ordenará ese debate. Pero puede que ocurra a la inversa y el debate por el marco de alianzas termine favoreciendo a uno de los dos candidatos.
Como sea, de cara a la decisiva reunión de hoy, Sanz cuenta con una fortaleza: es el defensor del acuerdo electoral con el PRO que, entre los posibles, se muestra como más avanzado y consolidado hasta ahora, al menos para el orden nacional.
En cambio, Cobos aparece, en este punto, impreciso en su voluntad de sumar a “todos”, a un hipotético frente electoral aún no explorado y poco probable, donde quepan desde los socialistas de UNEN hasta el macrismo, pero también el massismo que tiene acuerdos en algunas provincias, como el que alienta Gerardo Morales en Jujuy.
En cambio, la fortaleza de Cobos pasa porque mide más que ningún otro radical en las encuestas que sondean intención de votos a presidente. Así, mientras Sanz se jacta de defender el acuerdo electoral más “competitivo” posible, Cobos es, en sí mismo, el candidato más “competitivo” de la UCR.
Fuego cruzado
Cobos acusa a Sanz de dejarse condicionar por el jefe del PRO, Mauricio Macri (que no quiere saber nada con sumar a un acuerdo al Frente Renovador de Sergio Massa) y afirma que, en verdad, lo que busca es ir como candidato a vicepresidente de Macri, con lo cual estaría poniendo el radicalismo al servicio del proyecto electoral del jefe del gobierno porteño.
En esa línea, el ex vicepresidente de Cristina Fernández sostiene que Sanz, como presidente del Comité Nacional de la UCR, apostó al “desgaste” de UNEN, con el propósito de allanar el camino al acuerdo con PRO (resistido por los socios del socialismo y el GEN), ahora presentado como la alternativa “posible” para evitar la “dispersión” opositora que permitiría aumentar las chances del oficialismo de ganar en primera vuelta.
Cobos acusa a Sanz de entregar “llave en mano” la UCR a Macri, y Sanz replica que Cobos, al impedir este único acuerdo competitivo “posible” fomenta la dispersión opositora y con ello entrega “llave en mano” “el país” a la continuidad del kichnerismo.
Después de tanto debate, parece que la UCR llega a su instancia definitoria para su política de alianzas con una posición más firme de quienes alientan un frente no peronista, en lugar de un frente que reúna a todo el no kirchnerismo, con el peronismo opositor adentro.
Defensores de este modelo de acuerdo afirman que, al menos para el orden nacional, la UCR evitaría terminar jugando la interna peronista a favor de Massa. Como enseña la historia reciente, nadie duda de que en un eventual triunfo de Massa el conjunto del peronismo acudiría presuroso en auxilio del vencedor.
En Entre Ríos
En el orden provincial esas posiciones se traducen por las alineaciones de los postulantes a la gobernación: Atilio Benedetti con Sanz y Fabián Rogel con Cobos.
No obstante, el frente no kirchnerista –con el PRO y el Frente Renovador adentro- parecería tener en Entre Ríos más chances que en la Nación. Se espera que las provincias puedan, en función de sus realidades políticas territoriales, ampliar –nunca disminuir- el marco de alianzas aprobado por la Convención. La UCR entrerriana tiene convocado su congreso provincial para el 28 de marzo.
Benedetti ha dicho que tiene “la voluntad de construir el frente electoral más amplio que sea posible” en la provincia. El presidente de la UCR, Fuad Sosa, dijo hace unos días que a nivel nacional se venía un acuerdo con PRO, “pero nosotros queremos ampliarlo más, porque entendemos que en la provincia con eso solo no alcanza para vencer al oficialismo”. Y contó de sus diálogos con referentes del massismo en la provincia, como Jorge Busti y Adrián Fuertes.
Esas declaraciones de Sosa fueron hechas a Página Política el 23 de febrero, hace la enorme cantidad de tiempo político de 20 días.
Es que, en semanas y en algunos casos sólo días, las posiciones han variado considerablemente en la dirigencia radical.
Sanz pasó del impulsar un “frente amplio” a limitarlo a un acuerdo con PRO y la Coalición Cívica de Elisa Carrió.
Cobos era, junto a Ricardo Alfonsín, el referente del mantenimiento del Frente Amplio UNEN con los socialistas y el GEN; pero ahora entiende que hay que “sumar a todos”, incluido Massa y Macri.
Benedetti viene de enfrentar en la interna de octubre a Ricardo Troncoso, que proponía limitar el acuerdo al PRO y ya había avanzado en ese sentido en fotos con el senador Alfredo de Angeli y Rogelio Frigerio, el armador político de Macri en Entre Ríos. Ahora, el propio Macri es el que posa para la foto con Benedetti, Sanz y De Angeli en Entre Ríos.
Rogel pasó de resistir cualquier incorporación que afecte el perfil de “centro izquierda” con el que originalmente había sido lanzado UNEN, a una foto con Massa y con candidatos entrerrianos de ese espacio, como Fuertes.
