Todo parece indicar que la UCR renovará su conducción partidaria por consenso. En las elecciones partidarias del 6 de abril, la lista que para el Comité Provincial encabezará el intendente de Concordia, Francisco Azcué, no tendría oponente.

La discusión pasa, en estas horas, por la integración de ese Comité de unidad. Hay sectores que postulan la necesidad de que cada línea interna ponga a sus mejores cuadros para acompañar en la conducción de la UCR al joven dirigente de Concordia. Para ayudarlo, pero sobre todo para controlarlo.

Sólo el sector de UCR Activa, la única línea que no integra el gobierno de Rogelio Frigerio, se opone a sumarse a esa lista de unidad. Todavía avalúan si les alcanza la nafta para ofrecer una alternativa en la interna, aunque sea testimonial.

Azcué reúne méritos para presidir la UCR. Es un dirigente joven, que expresa la tan postergada renovación en el viejo partido y viene de derrocar al bastión peronista de Concordia. Además es un hombre de Frigerio. Y esto hoy es un activo dentro de un partido que tiene a la gran mayoría de sus primeras líneas integrando el gobierno provincial. Lo que más ruido hace es su acercamiento político a Javier Milei.

Pero Azcué -recuerdan entre la dirigencia radical que lo apoya- no será quien defina la posición del partido ante la propuesta de confluir electoralmente con La Libertad Avanza en Entre Ríos. Esa será una decisión del Congreso partidario, que se reunirá recién en julio, porque la suspensión de las PASO dio tres meses más para la inscripción de las alianzas electorales. La fecha límite será ahora el 7 de agosto.

 

Cierre de listas

Aunque falten más de cuatro meses para la definición de las alianzas, la disputa por el control del Congreso radical se libra por estas horas, con el armado de las listas de congresales que se tejen en cada departamento. El plazo para la presentación de listas se cumple este martes 11 de marzo, a las 20 horas.

Los 380 congresales radicales se eligen por departamento, en una ecuación que combina población, número de afiliados, número de municipios. En algunos casos habrá disputa interna en las elecciones del 6 de abril y en otros, lista de consenso.

El armado de esas listas es el primer movimiento en la UCR a favor o en contra de la alianza con LLA. Con independencia de que el contexto pueda cambiar en los cuatro meses siguientes, no es lo mismo montar listas de congresales con duros o flexibles, puros o radicales con peluca.

En este contexto, la composición del Congreso partidario resulta muy difícil de predecir. Se trata de 17 armados departamentales, cada uno independiente del otro.

Conocedores de la interna afirman que quedaron atrás los años en los que la corriente Illia, como grupo provincial mayoritario, podía planificar el control del Congreso. Muchas veces, en los arreglos para una conducción partidaria de consenso, la Illia cedió la presidencia del Comité Provincial a cambio de retener el Congreso, porque lo entendía como el órgano partidario más importante.

Así las cosas, pronosticar hoy si una alianza con LLA pasa o no un congreso radical es imposible. Un año atrás, la mayoría hubiera apostado que no. Pero el avance de Milei sobre la UCR hace dudar hasta a los radicales más tradicionales. “Después del bochorno de radicales votando en contra de que el Congreso investigue a Milei por su participación en una estafa, cualquier cosa es posible”, afirmó un radical que jugó con Frigerio en la interna.

Fuente: Página Política