
De columna en columna, de adelante para atrás, de atrás para adelante, fue llegando la noticia. Habían pasado minutos de las 17. Teléfono en mano se fue confirmando la información. Si, era no más. La Cámara de Diputados de la Nación acababa de rechazar el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento al sistema universitario público.
El clásico cántico “Universidad / de los trabajadores / y al que no le gusta / se jode” fue ganando fuerza y la populosa columna de manifestantes inició su paso, dejando la Plaza 1º de Mayo para transitar Corrientes, luego Laprida, hasta llegar, despacio, a Plaza Mansilla para el acto frente a Casa de Gobierno.
“Ciencia y Universidad pública son Derechos del Pueblo” decía el cartel que desplegó la dirigencia estudiantil que encabezó la marcha, el miércoles, para impugnar la política de motosierra del gobierno nacional. No solo sobre la Universidad, sino que la marcha y el documento de cierre levantaron las consignas que ya son emblema del rechazo contra el ajuste, fundamentalmente la del financiamiento para el Hospital Garrahan.
Fueron, en el frente, un representante por cada una de la amplia variedad de agrupaciones estudiantiles que tienen presencia en UNER y en UADER, secundados por los referentes de los gremios de la docencia universitaria, Sitradu y AGDU. Movilizaron la Federación Universitaria de Entre Ríos, el Frente Universitario Popular, Redes, Indignadxs, el Movimiento Nacional Reformista, Franja Morada, Mil Flores, La Mella, la Federación Juvenil Comunista, la CEPA, la Juventud Universitaria Peronista.
La Universidad pública fue protagonista institucionalmente, más allá de la presencia de sus organizaciones y espacios políticos. Se convocó a la comunidad a ser parte de la marcha y estuvieron presentes las autoridades de la Universidad Nacional de Entre Ríos y los decanos de las cinco facultades con sede en Paraná. Estuvieron el rector en uso de licencia, Andrés Sabella; los decanos, Aixa Boeykens, Sandra Arito, Sebastián Pérez. También convocó a la marcha y estuvo con sus autoridades la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (FHAyCS) de UADER, encabezadas por el decano Daniel Richar. La Escuela de Música de la unidad académica fue una de las que movilizó con reclamos particulares de la institución.
Fueron parte los gremios, ATE, Agmer (una columna de la lista Multicolor se identificó con su cartel), la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), entre otros. También las agrupaciones políticas y partidos como el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), La Cámpora, Patria Grande, el Partido Comunista y el Partido Comunista Revolucionario. Hubo referentes del Partido Socialista (Marcelo Haddad, entre otros), del Movimiento Evita (Sandra Cislagui), del Partido Justicialista (David Cáceres, Jorge Quinoto Vázquez y Lucy Grimalt), el radicalismo (la presidenta de la juventud, Serena Ojalvo; la exdiputada Ana D’Angelo; el exprecandidato a legislador, Rubén Pagliotto). El MST se ocupó de hacer presente las banderas de Palestina, con la consigna “todas las infancias importan”.
El contexto electoral se hizo notar: estuvieron los candidatos del PJ, Guillermo Michel y Adán Bahl; y de la izquierda, Nadia Burgos y Sofía Cáceres Sforza que han sido parte del reclamo como militantes. También estaba Natalia Del Barco, del PC, que es parte de las listas de Ahora 503 que encabezan Carolina Gaillard y Paola Rubattino.
Los motivos de la manifestación, son conocidos para un colectivo social que rechaza que el ajuste pase por el sistema educativo y por el financiamiento para la educación superior y el sistema científico técnico. Fundamentalmente, ha fortalecido su reclamo desde diciembre de 2023, con la llegada de Milei a la Casa Rosada. Y el miércoles lo volvió a hacer, con motivos para celebrar en esta puja entre el Ejecutivo y las mayorías lábiles, ocasionales que se hacen notar en el Congreso de la Nación.
Reivindicaciones
El documento al que se dio lectura en Plaza Mansilla, incluyó otras reivindicaciones de la manifestación que se replicó en Gualeguaychú, Concordia, Concepción del Uruguay, Villaguay.
Hubo espacio, en el texto, para homenajear a la dirigente de Sitradu, Alicia Naput, que falleció trágicamente el sábado pasado. La militancia de distintos sectores portó su rostro en carteles. “Hoy nos falta una de las nuestras, una de las mejores, una de las imprescindibles. Una gran compañera, militante, feminista, luchadora por la universidad pública y denunciante de las injusticias sociales del mundo”, leyó conmovida la referente del gremio, Sofía Cáceres Sforza.
El documento, en primer lugar, reavivó la otra consigna fuerte de la jornada: el rechazo al veto a la Emergencia Pediátrica, lo que se logró con amplia mayoría en Diputados de la Nación. También, la Emergencia en Discapacidad y el acompañamiento al reclamo de los jubilados. Hubo interpelaciones al gobierno de la provincia, al que se impugnó por su condición de aliado electoral de La Libertad Avanza.
Se fustigó la criminalización de la protesta, a través del “protocolo antipiquetes”; el deterioro del salario y de las jubilaciones; la instrumentación del RINI (Regimén de Incentivo a las Inversiones) en Entre Ríos y la “ley de agrotóxicos”. Se criticó el cierre de escuelas rurales en Entre Ríos y medidas que limitan el derecho de huelga.
Se cuestionó el Presupuesto 2026 presentado por Milei. “Eligió el día de los maestros y las maestras para seguir castigando el derecho a la educación. Se anunció un ajuste de los programas de la Secretaría de Educación de 120.033 millones que implica un golpe directo a la educación pública, con reducción en becas estudiantiles por 90 mil millones; en universidades nacionales, 40 mil millones; ajuste en escuelas técnicas, jardines infantiles, infraestructura. Con este nuevo ajuste el presupuesto educativo nacional cae a un escandaloso 0.76% del PBI”, se leyó en Plaza Mansilla.
Universidad en crisis
La Universidad fue eje del texto. Se marcó que el personal docente y no docente cobra salarios por debajo de la línea de indigencia.
“Hoy un docente universitario que se inicia cobra 193 mil pesos y un trabajador no docente 592 mil. Basta de salarios de pobreza. Exigimos paritarias libres y sin techo que permitan recuperar lo perdido”.
“Los ajustes a las becas son alarmantes. Las becas no se equiparan con el valor de los alquileres, el transporte y la comida. Los precios suben y las becas no alcanzan. A la pérdida del poder adquisitivo de las Becas Progresar y Manuel Belgrano se suman los recortes en los montos los requisitos y los periodos de inscripción, son de 35 mil pesos, además de la provincia del Instituto Becario 50 mil pesos, las becas de formación de la UNER están en 57 mil pesos y en Uader 9.500 pesos”.
Se cuestionó a la Uader por su acuerdo con La Libertad Avanza para la cátedra de pensamiento libertario. “Mejor que se preocupen por la emergencia presupuestaria que hace años padecemos”, se reclamó junto con el incremento de cargos y se insistió con el edificio propio.
“Los aumentos de transporte, la quita de subsidios y alquileres desregulados, no hay leyes que regularicen los precios que están por las nubes y golpean el bolsillo del pueblo”, se señaló. Se reclamó que “el gobierno nacional y provincial se hagan cargo de la emergencia salarial de nuestra comunidad. Tenemos que darnos la tarea de luchar por una nueva ley de educación superior, desmontar la lógica mercantilista que acorta planes de estudio y nos obliga a pagar posgrados para completar nuestra formación”.
Contra la “vetocracia”, se instó a “continuar y profundizar el camino de organización intersectorial” para sostener el reclamo “frente a las políticas de ajuste y crueldad”.
Fuente: Página Política