La convocatoria tuvo lugar en Plaza de Mayo, desde las 16. Música, una radio abierta, algunas intervenciones breves al micrófono y presentaciones artísticas acompañaron la espera. También hubo una pantalla montada en la plaza, mostrando las imágenes de la sesión en vivo de la Cámara de Diputados. Ocasionalmente se subió el volumen para seguir alguna exposición en el recinto.
Cuidadas selfies, fotos en grupo guardaron de recuerdo el momento que se expresó en tatuajes en los rostros, usos diversos del pañuelo, cabellos teñidos de verde para la ocación.
Alrededor de las 21, un grupo importante de manifestantes se organizó para seguir el debate. En torno a un bar de Colón y San Martín, que montó una pantalla hacia la calle para seguir los discursos, sostenía la vigilia más de un centenar de militantes en favor de la legalización del aborto.
Cerca de la medianoche rondaba aun la gente reunida para esperar el resultado de la decisión del Congreso. Para esa hora era impredecible cómo saldría la votación, pero la convocatoria parecía tener su razón de ser más acá y más allá de lo que decidan este jueves los integrantes de la Cámara baja.




