
Gustavo Bordet es una especie de Daniel Scioli. Se parecen en el perfil que tienen públicamente. Quizás sea una estrategia. No se sabe. Lo cierto es que dejan que las cosas fluyan. Esto, en política, sería algo así como evitar la polémica y hablar con todos los actores.
El fin de semana fue el turno de La Nación. En otras oportunidades lo hicieron otros medios. Ubican al gobernador como una de las caras de la renovación peronista. En algunos casos como uno de los impulsores de romper con el kirchnerismo.
Esa situación, al mandatario, le queda cómodo. No responde tapas de los diarios ni las interpretaciones de columnistas políticos en los principales medios. De cualquier modo, todos lo ponen en esa tropa que se enfilaría a encabezar una innovación en el PJ. ¿Qué más puede pedir?
La llegada del gobernador de Salta a Paraná para disertar sobre el sistema electoral no fue impulsada por el gobierno provincial, pese a que la actividad se haya dado en el marco del Foro de Reforma Política que propicia el Ministerio de Gobierno de Mauro Urribarri. Juan Manuel Urtubey también está jugando en el escenario nacional y cualquier motivo es propicio para recorrer el país. La foto le suma a los dos gobernadores.
Bordet no quiere terminar con el kirchnerismo. Para él no es un espacio, sino que fue un ciclo, el kirchnerista. Este miércoles, con su par salteño al lado, dijo: “Hay una etapa superada que culminó el 10 de diciembre. Se abre una nueva y hay que recuperar dirigentes que hoy no están pero con los que tenemos una mirada muy parecida respecto del proyecto nacional”.
Como publicó Página Política, el gobernador tiene diálogo con Sergio Massa. Pero también Sergio Urribarri habla semanalmente con el fundador del Frente Renovador.
El destino del peronismo y la nueva etapa de diálogos que hasta diciembre eran impensados también hay que evaluarlo con la vara sindical. Este lunes, las tres CGT sellaron la unificación después de una década en veredas enfrente.