
Los cuatro diputados nacionales de Juntos por Entre Ríos cumplieron el viernes con su palabra de acompañar al gobernador Rogelio Frigerio en el apoyo a la gobernabilidad del presidente Javier Milei, que el mandatario pone sobre la mesa de las negociaciones con la Nación para el financiamiento de la provincia. Todos votaron en general la llamada Ley Ómnibus, tal como se habían comprometido.
Entre los cuatro diputados nacionales de Juntos por Entre Ríos, Frigerio tiene un solo soldado: el legislador del PRO, Francisco Morchio, que integra el bloque Hacemos Coalición Federal.
Los otros tres no son soldados sino aliados. Cada uno con una posición particular y todos dentro de la bancada de la UCR.
Atilio Benedetti ha sido el principal socio de Frigerio en la UCR para la empresa que el líder del PRO entrerriano se fijó a principios de 2021: gobernar la provincia. Ideológicamente, el empresario radical es quien más coincide –a grandes trazos– con el norte del gobierno de Milei. De hecho, jugó en la interna nacional de JxC con Patricia Bullrich, que hoy es parte del gobierno. No obstante, Benedetti firmó el dictamen de mayoría en disidencia.
Pedro Galimberti fue el dirigente radical que con mayor determinación enfrentó el proyecto de Frigerio para gobernar Entre Ríos. Le dio la interna en 2021 y en 2023. En la última quedaron heridas por las ventajas que obtuvo Frigerio al monopolizar el apoyo de las fórmulas presidenciales. No obstante, tras las elecciones internas cumplió con acompañar al vencedor. Al armar gabinete, Frigerio recompensó ese apoyo con la incorporación a su gobierno de importantes dirigentes del espacio de Galimberti.
Marcela Ántola es, de los tres radicales, quien posee menor vuelo político propio. Es diputada nacional por un acuerdo de cúpula que en 2021 selló Frigerio con Martín Lousteau, el líder nacional de Evolución radical y uno de los radicales más críticos con el gobierno de Milei. A partir de este martes, la diputada podría encontrarse con algunas disyuntivas si las posiciones de Frigerio y el presidente de la UCR nacional no coincidieran en alguna reforma en particular.
Matices
En este proceso, la UCR logró unificar posición -casi por completo- en dos cosas: dar quórum y votar en general. Pero las diferencias al interior del bloque radical asomarán ante la discusión en particular de cada artículo que comenzará este martes, si es que las conversaciones para alcanzar acuerdos llegan a buen puerto.
En la discusión de la Ley Ómnibus, Galimberti se mostró cercano a Facundo Manes, que fue uno de los dos radicales –el otro fue Pablo Juliano– en no acompañar la votación en general.
Se espera que en la discusión en particular Galimberti busque salvar las banderas históricas de la UCR. De hecho, ya anticipó que no votará la delegación de facultades y las privatizaciones. Habrá que ver si en ese juego consigue equilibrar los intereses de Frigerio y de su propio futuro político, que imagina en la línea de Facundo Manes.
Se espera entonces que los “matices” de los radicales aparezcan justamente en dos grandes capítulos del proyecto: la delegación de facultades al Poder Ejecutivo y las privatizaciones de las empresas públicas.
En el primer caso, Galimberti anticipó que votará en contra. No será el caso de Benedetti, que estará acompañando una delegación de poderes “acotada”.
En el caso de las privatizaciones, las posiciones se acercan. Galimberti dijo que se opone, aunque aclaró que no poseía un “sesgo anti privatizador” y quería ver cada caso en particular. Benedetti está dispuesto a acompañar sólo si se reduce el número de empresas y se acentúan los controles parlamentarios.
Financiamiento
Son sólo dos ejemplos dentro de una ley que abarca un amplio espectro temático. La cuestión de fondo, que en todo momento atraviesa la decisión que adopte cada legislador entrerriano, es que en las negociaciones se pone en juego el financiamiento de la provincia con la discusión de los alcances del paquete fiscal que el gobierno nacional pretende tratar después de la sanción de la Ley Ómnibus.
Nadie puede predecir, por estas horas, cómo terminará la pulseada entre la Nación y las provincias. Pero los diputados entrerrianos saben que, como representantes de los intereses de la provincia en el Congreso de la Nación, lo central aquí es garantizar un instrumento que compense la pérdida de recursos para el distrito, que se inició a fines del anterior gobierno con el retiro del coparticipable impuesto a las Ganancias y se profundizó con el recorte a los giros discrecionales a las provincias que aplicó Milei en enero.
En este aspecto, los diputados de Juntos por Entre Ríos anotan como un triunfo haber impedido que se aumenten los derechos de exportación que “sacaba jugadores del mercado”, muchos de ellos entrerrianos, pero además no era un impuesto coparticipable. Benedetti fue en el recinto uno de los voceros de la UCR en este tema.
En los matices que expresen los diputados de la UCR ¿pueden aparecer diferencias con la posición de Frigerio? “Hay una enorme voluntad de todos los diputados de encontrar alguna fórmula para no desairarlo”, le contestó a Página Política un dirigente que está al tanto de las posiciones de los legisladores entrerrianos.
La Caja “armonizada”
En las negociaciones de estos días apareció, como alternativa a la coparticipación del impuesto PAIS, la propuesta de destinar un flujo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de Anses para financiar los déficits de las cajas previsionales de las provincias.
Pero, para eso, se exigiría la “armonización” de los sistemas previsionales provinciales con el nacional, al modo en el que ya lo hicieron Córdoba y Santa Fe, pero no Entre Ríos.
Consultado por Página Política, un diputado nacional del oficialismo provincial opinó que no hay margen para avanzar, en este momento, en un proceso de “armonización” de la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos, que proyecta un déficit estimado en 170 mil millones de pesos para este año.
Fuente: Página Política