Se acota el cronograma electoral y la rosca se acrecienta. El círculo rojo de Gustavo Bordet no da prenda y, automáticamente, los rumores y suposiciones entusiasma a quienes están en la rosca. No hay nada. Un funcionario cercano al Gobernador confesó ante Página Política: “Todo cambia día a día”.
Algo de razón tiene el hombre con su despacho en Casa de Gobierno. El primer esquema que se pensó contemplaba una matriz con Gualeguaychú y Paraná. Se anotaron allí a Juan José Bahillo y José Carlos Halle. Éste último fue, en rigor, el único que lo hizo públicamente. Hace dos semanas le bajaron el pulgar.
Gualeguaychú sigue estando en el radar de Bordet. Pero el nombre de Bahillo quedó a un costado (aunque en reserva). El casillero lo ocuparía Jaime Martínez Garbino. Jaimito es la sorpresa en toda esta historia. Del clan familiar opositor al peronismo en los últimos 12 pasaría al frente peronista oficialista. Como publicó Página Política es el nombre en el que se han depositado las mayores certezas a la fecha.
La mujer y los K
La mujer en la lista es todo un tema. Laura Stratta se instaló en cualquier conversación el año pasado. Pasaron los meses y su nombre no generó resistencia. Estuvo siempre arriba. La ministra de Desarrollo Social aparentemente no será. Prefiere quedarse en el territorio. También hay cuestiones personales. El nombre de Mayda Cresto es el otro que suena hace tiempo y aún sigue en carrera. En el encuentro de mujeres del sábado pasado, en Feliciano, la presidenta del Instituto Becario movilizó en colectivos. El ejército crestita copó la parada con remeras recién sacadas de la imprenta. Al escenario se subió hasta su cuñada y esposa de Enrique Tomás, Leticia Ponzinibbio.
En algunos ámbitos tiran el nombre de Rosario Romero. Esa candidatura o deseos se lo adjudican al sector de Sergio Urribarri.
El diario La Nación, en una nota publicada este lunes en la que comenta las dificultades de los sectores kirchneristas para integrar las listas en el interior, puso a Carolina Gaillard como una de las posibilidades de representar a ese espacio en Entre Ríos.
El kirchnerismo tiene dos candidatos lanzados: Jorge Barreto y Marcelo Cresto. Ambos son asiduos participantes de los “encuentros para el diálogo”. A ese campamento se suman Julio Solanas; y los intendentes José Lauritto y Martín Piaggio. En ese ámbito las consignas son, básicamente, dos: cuestionar el gobierno de Mauricio Macri y reclamar internas sin trampas. Emiliano Gómez Tutau es el otro candidato lanzado por el Movimiento Evita. Viene recorriendo la provincia y entrevistándose con jefes comunales.
El Frente Grande de Entre Ríos, que mantuvo este sábado un congreso, nominó tres dirigentes por si pica o hacen falta: Horacio Garay, Patricia Medina y Horacio Báez.
Por los pasillos
Con caminar por los pasillos de Casa de Gobierno uno se topa con más nombres. Surgen según el interés de cada grupo. Al arquero de Patronato y concejal de Paraná, Sebastián Bértoli, algunos lo suben al grupo. No cuesta nada. Es hombre de Mauro Urribarri. De Nicolás Mathieu, secretario de la Juventud, supo decirse que podía encarnar una candidatura. El argumento: no responde a ningún sector de la siempre convulsionada interna capitalina. Además de ser joven.
En los últimos días, sectores ligados a los Derechos Humanos se entusiasmaron con la figura de Martín Uranga. El secretario de Justicia debe ser de los funcionarios de perfil más bajo. Se llamó a silencio, incluso, cuando se sustanciaron los pedidos de juicios políticos de Carlos Chiara Díaz y Claudia Mizawak. Lo mismo sucedió con el caso Micaela García.
Dos diputados provinciales tiraron el nombre de Faustino Schiavoni, secretario de Cultura de la provincia. Invocan la particularidad de no pertenecer a ningún grupo específico. Algo similar ocurre con Edgardo Masarotti. Pedro Báez se ilusiona con esa candidatura.
El Frente Entrerriano Federal (FEF) es el otro elemento que genera incógnitas en el mundo oficialista. Luego del acuerdo sellado entre Bordet y Jorge Busti muchas voces dan por hecho que ese espacio tendrá un lugar expectante. Otras lo afirman, pero con la aclaración de que no será ni el ex gobernador ni su esposa, Cristina Cremer.
