Una decena de organizaciones sociales, con inserción territorial, insistieron en la provincia con el reclamo de vacunas para los militantes que desde el inicio de la pandemia tienen a su cargo la atención de comedores comunitarios y otras acciones de ayuda social.

La UTEP Entre Ríos, la Corriente Clasista y Combativa (CCC); la Corriente Pueblo Unido; UTEP Evita de la provincia; Somos Barrios de Pie; el Movimiento Popular Nuestra América; el Frente Barrial 19 de diciembre; la Corriente Nacional Martín Fierro; y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) firman el documento que pone de relieve el trabajo que realiza el sector.

Las organizaciones sustentan el reclamo en la relevancia de la presencia de estos trabajadores en el territorio, en el marco de la pandemia. Enmarcan su accionar en “las políticas de cuidado” que pretende sostener el gobierno nacional en todo el país.

Además, subrayan que la Ley de Emergencia Alimentaria supone el trabajo en conjunto con organizaciones sociales, religiosas, barriales, comunitarias que constituyen la red de contención contemplada por la norma.

Si bien en los medios porteños hubo ruido con la autorización de vacunas para los movimientos sociales, lo cierto es que es cada distrito el que dispone qué sectores son “esenciales” y tienen prioridad en el plan de vacunación. Es por eso que han planteado este reclamo ante el Ministerio de Salud, a cargo de Sonia Velázquez.

En un principio, se planteó desde el área que no habría sectores esenciales y que la intención era avanzar, en general, con un cronograma que pusiera en primer lugar el criterio de la edad y la existencia de comorbilidades. Pero con el suministro de mayor cantidad de vacunas, en los últimos días, se avanzó rápidamente en inocular a la población docente de los distintos niveles educativos.

En el documento, se pide que “estos ciudadanos y ciudadanas, que viven en barrios populares, sean alcanzados por el Plan de Vacunación en forma inmediata”. Afirman que hay “numerosas personas que ejercen el servicio en los espacios sociales y comunitarios” y que esta segunda ola del Covid-10 “amenaza su salud y pone el riesgo la garantía de dar continuidad al servicio comunitario que desarrollan”

“Es crucial la incorporación de los y las trabajadores y trabajadoras de la economía popular ya que no solo están brindando el alimento diario y la contención social sino que facilitan el acceso a servicios de conectividad en los núcleos comunitarios, para realizar trámites y gestiones, dan apoyo escolar y aportan a tareas territoriales vinculadas a la salud, políticas de género, consumos problemáticos, deportes y cultura”, remarca el documento de los movimientos.

En CABA

La disputa política también atraviesa el reclamo. Es que las organizaciones, a nivel nacional, han hecho notar que el primer distrito que avanzó con la vacunación a los trabajadores comunitarios que se ocupan de los merenderos fue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Horacio Rodríguez Larreta inició la semana pasada la vacunación en distintos barrios porteños en los que intervienen militantes de estos movimientos sociales.

Además, avanzó en igual medida la provincia de Misiones, luego de que la campaña de lucha, en todo el país, pusiera el eje en mostrar los rostros de los militantes que perdieron la vida por Covid-19 desde el inicio de la pandemia.