“Soy el primer sorprendido. No sé que habrá detrás de eso, quizá alguna picardía, pero no tengo ninguna decisión de retornar a la política, yo no soy más encarnadura”, dijo el ex gobernador Mario Moine, cuando Página Política lo consultó por una pintada en la zona del puerto, que lo ubica como potencial candidato, junto al ministro de gobierno Adán Bahl.
El empresario dijo que hace mucho que no habla con Bahl, aunque consideró que junto al intendente de Concordia, Gustavo Bordet y el diputado nacional Julio Solanas “tendrían que armar un proyecto de 8 o 12 años de desarrollo provincial y municipal y que cada uno tenga su período. Eso es lo sano, porque todos los que repiten comienzan su desequilibrio y pérdida de contacto con la gente. Esas tres figuras son interesantes dentro del peronismo, pero en un proyecto conjunto”.
“La verdad que no sabría decir cual es el objetivo de la pintada. No crucé ninguna palabra con Beto Bahl ni con gente de su grupo y un cartel de esos, bien pintado, debe estar en dos o tres mil pesos entre pintura y mano de obra”, estimó.
Todos peronistas
Pero a la hora de mostrar sus preferencias, Moine no hace diferencias entre peronistas oficialistas y opositores. En su visión, las salidas fuera del PJ son circunstanciales, “van y vienen”, y lo importante son “los proyectos”.
Contó que charló “hace un año” con el precandidato a gobernador del Frente Renovador Adrián Fuertes y ponderó lo que está haciendo: “Es el único que hace la candidatura como debe hacerse, pueblo por pueblo”.
Más recientemente, conversó con el candidato a intendente de Fuertes, el asesor legal del Club Patronato, Fernando Quinodoz. “Su proyecto me parece interesantísimo, porque está caminando la ciudad”, dijo.
Pero también le gusta lo que está haciendo el viceintendente Gastón Grand, con quien “compartimos algunas horas en casa y le manifesté mi experiencia y mi visión de la realidad municipal”, contó el ex intendente de Paraná.

