Pese a su condición de procesado, en una causa por vínculos con el narcotráfico; pese a que se elevó a juicio ahora otro expediente en la Justicia ordinaria; aun con una tremenda exposición en los medios, fundamentalmente porteños, Sergio Varisco integra la lista de consenso del radicalismo de Entre Ríos.
La suspensión de su afiliación en el radicalismo –decidida por el presidente del Comité Nacional, Alfredo Cornejo, ad referendum de lo que resuelvan los organismos que corresponde que lo hagan– no hizo mella en el proceso interno en Entre Ríos.
Si algún sector interno especuló con que el feroz desgaste del contexto lo desalojaría de la vida partidaria, tal intento no ha prosperado. Y hasta el momento no hay dirigente ni ignoto militante que le haya puesto la firma a una impugnación al nombre de intendente de Paraná.
De hecho, si hubo atisbo de una interna -apaciguada a pedido del ministro Rogelio Frigerio- fue por la pulseada que Varisco estaba decidido a dar con lo que le queda para moverse en la vida institucional del radicalismo: ni más ni menos que el caudal electoral que ostenta en la capital de la provincia, pese al contexto.
El diputado Jorge Lacoste encarnó esa disputa como candidato a presidente del Comité provincial y enfrente se ubicó, ante la persistencia del escenario de internas, el actual titular de la UCR, Pedro Galimberti. Habrá que decir que oportunamente el intendente de Chajarí –como presidente de la UCR– le quitó legitimidad y no le dio curso a una resolución partidaria que planteaba su queja ante Cornejo por la suspensión de Varisco.
También es cierto que desde ese mismo rol podría haber iniciado algún trámite para que la resolución del Comité Nacional tenga algún peso en el radicalismo de Entre Ríos. Y no lo hizo.
Así las cosas, llegada la hora de armar la lista de consenso, Varisco tuvo luz verde para ser jugador principal. Y hasta para plasmar su nombre en el paquete de la unidad que lo lleva como primer congresal.
Un adversario interno asumió: “Nadie hizo nada. Será tema que habrá que discutir en la primera reunión de la nueva conducción del Comité Provincial, en noviembre”.
La explicación a esta decisión general de mirar para el costado no responde a otra cosa que al peso de Varisco en la capital provincial. El intendente lo hizo pesar esta vez forzando los términos de la unidad. Antes, horas después de que Cornejo notificara su decisión de suspenderlo, también lo puso en juego cuando se ocupó de hacer saber a la dirigencia de Cambiemos que tiene “un partido” para llegar a 2019 si los radicales lo sacaban de la cancha.
MUR y aliados
Un repaso por los nombres de la unidad, muestra que el grupo de Varisco (el Movimiento de Unidad Radical) más los aliados en esta interna que encarnó Lacoste, está representado por el candidato a presidir la UCR, Leandro Arribalzaga. Puso también el vicepresidente segundo (Eduardo Solari); el prosecretario (Miguel Rettore, aliado a Varisco en este escenario interno; incluyó a dos dirigentes del MUR en la lista de vocales, como Ana Sione y Walter Rolandelli, además de la mitad de los puestos que fueron para el espacio de Lacoste. Puso además a la concejal Claudia Acevedo en la nómina de delegados a la Convención Nacional. Se mantuvo ajeno a la lista para el Comité Nacional cuyo presidente lo ha suspendido, sin embargo, Varisco integra un puesto en el máximo organismo de conducción de la UCR hasta diciembre del año próximo.
El Comité Capital quedó bajo su mando y en la distribución de puestos, el varisquismo se quedó con más de la mitad. Lo preside el concejal Carlos González, secundado por otro MUR puro, Oscar Ermácora.
La UCR de Paraná, además, tiene la marca del MUR en los puestos de Acevedo (tesorera); María Candela Carminio (secretaria); José Mangini (secretario de Prensa); y en tres de los seis vocales titulares (Alejandra Gauna, del grupo de Rettore; Javier Fernández; y Silvina García.
La nómina de Paraná para el congreso, que encabeza Varisco, tiene la marca del intendente en 14 nombres: Ana Sione, Rubén Amaya, Magda Mastaglia de Varisco, Mario González, María Candela Carminio, Danilo Bello, Elsa Salazar, Martín Rettore, Ricardo Gutiérrez, Osvaldo Wasinger, Pablo Gabioud, Ángel González, Fabián Carbajal, Luis Ríos.
Entre la Corriente Arturo Illía (de Atilio Benedetti); el grupo que lidera Gracia Jaroslavsky; y Alternativa Radical de Fabián Rogel se distribuyeron 13 puestos de la nómina de congresales.
