
Hace poco más de un año, Página Política consultó a una veintena de dirigentes de Juntos por Entre Ríos sobre su posición frente a lo que, en ese momento, era el acontecimiento político más relevante del año para la región: el balotaje presidencial en Brasil entre Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Messias Bolsonaro.
Con el peronismo a favor de Lula, las consultas fueron dirigidas sólo a dirigentes de Juntos por Entre Ríos. Para muchos fue una opción difícil, porque tal vez preferirían a Lula en aquella versión moderada, socialdemócrata (con el apoyo de Fernando Henrique Cardoso), y proclive a una mayor integración vía Mercosur. Pero probablemente temían quedar asociados al Frente de Todos. Y tampoco se sentían cómodos avalando a la derecha primitiva y militarista que expresaba Bolsonaro.
Algunos dirigentes consultados lo explicaron claramente, otros recurrieron al lenguaje diplomático y algunos optaron por eludir una definición. Hubo dirigentes entrerrianos que, en cambio, demostraban ya hace un año haber perdido el pudor para adherir a posiciones de derecha, tal vez porque entendían que el electorado se había derechizado, también en Argentina.
Un año después, la dirigencia de Juntos por Entre Ríos vuelve a enfrentarse a una decisión incómoda entre dos candidatos a presidente que no son de su espacio: Sergio Massa y Javier Milei. Con el agravante de la ruptura de JxC que provocó el acuerdo de Mauricio Macri y Patricia Bullrrich con Milei y los esfuerzos del gobernador electo Rogelio Frigerio para que esa crisis nacional de la coalición no se traslade a la provincia.
Hace un año, ocho dirigentes optaron por la abstención en el balotaje de Brasil. Si se repara en las posiciones para el balotaje argentino, los nombres no sorprenden: Rogelio Frigerio, Pedro Galimberti, Gabriela Lena, Esteban Vitor, Manuel Troncoso, Francisco Morchio, Juan Zacarías y Gracia Jaroslavsky. Cuatro del PRO, tres de la UCR y un peronista.
Más interesante es repasar los siete que optaron por Lula: Atilio Benedetti, Gustavo Cusinato, Fabián Rogel, Lucía Varisco, Eduardo Solari, Julián Maneiro y Leandro Brasesco. Todos radicales.
Y, por supuesto, los cuatro que juzgaron oportuno tomar una posición a favor de Bolsonaro: Ayelén Acosta, Gustavo Hein, Emanuel Gainza y Silvina García. Tres del PRO y una radical.
Un año después, es interesante releer los argumentos que dieron para justificar sus posiciones frente a opciones tan disímiles, que comprometen componentes de orden ideológico y trascienden las pertenencias políticas.
Fuente: Página Política