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Ley Ómnibus y DNU

¿Quién resistirá cuando el arte ataque?

El colectivo artístico asoma en el proceso de resistencia al plan de gobierno de la Libertad Avanza y sus aliados como un catalizador indispensable. Un análisis de lo que está en juego.

Este miércoles el centro de la ciudad fue nuevamente el escenario para distintas expresiones de la cultura. La Peatonal fue testigo de una nueva movilización – la cuarta- que un colectivo autoconvocado hace crecer. La semana pasada la movida tuvo lugar en la explanada de Casa de Gobierno. Actores, actrices, directores, ex directores, músicos, pintores, dibujantes, diseñadores, amigos y parientes de artistas militan uno por uno los artículos del DNU y Ley Ómnibus que elimina con cualquier política de promoción, producción y acceso a la cultura como derecho. Nada menos.

Una especie de asamblea permanente de los trabajadores de la cultura se propuso salir a la calle, con machete en mano, y concientizar a transeúntes sobre la barbarie que pretende imponer el gobierno de Javier Milei y sus aliados, en las que se enrola buena parte de Juntos por el Cambio y el peronismo cordobés, siempre que se corrijan algunas cuestiones de “forma”, otras respecto a las actualizaciones jubilatorias y las vinculadas a las retenciones.

La Ley Ómnibus deshace cualquier organización, institución o estructura jurídica por la cual se financia y produce arte. No se conoce en democracia un crimen de estas características. Apenas un repaso por las comisiones en la Cámara de Diputados de la Nación, se llega sin dificultad que en todo el capítulo que refiere a cultura no se trata de una cuestión de ajuste o autoridad, sino ideológico, identitario, cultural. El cineasta y director de Argentina 1985, Santiago Mitre, lo dejó bastante claro cuando dijo que “el cine no pide plata, pide que se mantenga la ley que le permite autofinanciándose”.

La organización

La gestión anterior previó un escenario complejo y, ante esa certeza, se dedicó a crear herramientas para garantizar lo que ahora, a nivel nacional, se quiere aniquilar.

En noviembre del 2021 se promulgó la Ley de Fomento y Promoción de la Industria Audiovisual. Fue a partir de lo que generó la primera edición del Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (Ficer) en 2018. La norma le asigna al sector un 2% de las utilidades del Iafas, el organismo que recauda por el juego, un sector siempre frondoso en dinero. La ley prevé un incremento paulatino hasta llegar al 4% en este año. De la misma manera se sancionó la Ley de Fomento al Teatro Independiente. También hubo encuadres jurídicos para el mundo de la artesanía y las colectividades, dotando a estos espacios de recursos. Buscar donde sobra y poner donde falta.

Todas estas iniciativas surgieron del trabajo entre colectivos independientes y la Secretaría de Cultura de Entre Ríos a cargo de Francisca D’ Agostino. La ex funcionaria hizo un estudio preliminar sobre el capítulo de la cultura en la Ley Ómnibus. (Ver abajo)

La cultura no registra ausencias en épocas difíciles. De crisis. Todo lo contrario. Contagia. Aparece como un catalizador en épocas de antipartidismos.

En una columna publicada en Página Política, la ex diputada nacional y peronista Sara Liponezky instó a los diputados y senadores nacionales a rechazar el paquete de reformas que propone el Ejecutivo nacional. Testimonió su experiencia en el Congreso en tiempos menemistas y dejó una advertencia: “En ese colectivo casi abstracto para el conocimiento público que son las cámaras, cada diputada y diputado es un número. Pero en su territorio está perfectamente identificado”.

 

Descargar Análisis preliminar del Capítulo III Cultura de la Ley ómnibus

 

 

(Foto: Web Ahora)

Fuente: Página Política
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