El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley Ómnibus que impulsa el gobierno de Javier Milei tienen la característica de impactar en tantos aspectos de la vida económica y social que desbordan su sentido. Queda así un páramo de confusión en el que es difícil discernir objetivos y consecuencias del paso de la “motosierra” como política central del Estado.
En este contexto, los trabajadores del arte y la cultura de la ciudad hicieron una convocatoria abierta en la noche del martes, en Plaza 1º de Mayo. Con consignas, documentos, volantes, cánticos, se buscó precisar, desmenuzar, hacer carne en la dinámica de la ciudad y la provincia el golpe que suponen el DNU y la ley para el sector y para la ciudadanía.
Particularmente en el caso del teatro, se dio cuenta de las consecuencias que supone la desaparición del Instituto Nacional del Teatro (INT) en la posibilidad de sostener salas independientes, elencos, procesos creativos, investigación, formación, fundamentalmente en el interior del país y fuera de la dinámica del teatro comercial que solo funciona en las grandes ciudades y centros turísticos.
En el petitorio de la convocatoria, también se apuntó a las consecuencias del DNU en otros aspectos de la vida cultural, recreativa, espiritual de la sociedad con la derogación o reformas a las leyes del Fondo Nacional de la Artes, el Instituto Nacional de la Música, la ley que impide la demolición de salas, las normas del cine nacional, la ley del libro, entre otras. A propósito del Fondo Nacional de las Artes, una de las consignas en los volantes fue: “Gracias al FNA Piazzola tuvo su piano en 1965” y la escritora Selva Almada, de Villa Elisa (departamento Colón) hizo saber hace unos días que el FNA le permitió llevar adelante la investigación que es base de su libro Chicas muertas.
Un micrófono abierto marcó la dinámica del encuentro que prometió repetirse. Instrumentos de percusión, malabares, actores y actrices con vestuarios alusivos fueron el telón de fondo de la convocatoria que concluyó con una vuelta completa a la plaza.
Estuvieron presentes los protagonistas de la vida cultural de la ciudad. Músicos y músicas, actores y actrices, bailarines, hacedores del stand up, editores, productores culturales, promotores de bibliotecas populares, referentes de la vida universitaria que también tomaron la palabra para dar cuenta del ajuste en las casas de altos estudios de la provincia.
La actividad se replicó ayer en Gualeguay, Gualeguaychú, Concordia y ya había tenido expresiones similares en Rosario del Tala y Concepción del Uruguay, entre otras localidades entrerrianas.
Fuente: Página Política
                    
                    
                    
                    
                    
 